Se cumplen diez años de la ampliación de la línea A del metro de Praga
El 6 de abril de 2015, el metro de Praga extendió su alcance con cuatro nuevas estaciones en la línea A: Bořislavka, Nádraží Veleslavín, Petřiny y Nemocnice Motol, mejorando significativamente el acceso a la parte occidental de la metrópoli.
La estación terminal de la línea A Nemocnice Motol proporcionó una conexión más rápida a los miles de pacientes y empleados del hospital más grande de Chequia. Petřiny sirve, sobre todo, a áreas residenciales, mientras que Nádraží Veleslavín se convirtió en un punto de conexión clave para los pasajeros que se dirigen al aeropuerto Václav Havel. Por su parte, la estación Bořislavka mejora notablemente la calidad de vida de los habitantes de los barrios aledaños.
“Sherpas” en lugar de escaleras mecánicas
Como no podía ser de otra forma, la ampliación de la línea A no estuvo exenta de controversias. En concreto, la estación Nádraží Veleslavín, a pesar de su importancia como punto de conexión hacia el aeropuerto, carecía al principio de escaleras mecánicas que hicieran más fácil el traslado hasta la terminal de autobuses. Tanto locales como turistas no tardaron en notar, repletos de asombro, un fenómeno bastante inusual para Europa Central: la presencia de los "sherpas", una palabra de origen tibetano que hace referencia a los guías de las expediciones al Himalaya. Con el objetivo de que salir del metro no fuera tan arduo como escalar una montaña, las autoridades no tuvieron mejor idea que contratar a un grupo de personas que ayudaban a los pasajeros a cargar sus pesadas maletas. Naturalmente, eso fue objeto de críticas y chanzas.
Diseño y funcionalidad
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Cada una de las cuatro nuevas estaciones de la línea A puede presumir de una decoración arquitectónica muy bien pensada. Bořislavka se destaca por sus paneles luminosos que crean un ambiente moderno y dinámico. Nádraží Veleslavín apuesta por un diseño minimalista con elementos de vidrio y metal, que optimizan la funcionalidad del espacio. Petřiny ostenta coloridos mosaicos que reflejan el sosiego de un barrio residencial. Nemocnice Motol exhibe líneas simples y colores claros, que simbolizan la limpieza y el entorno sanitario. El proyecto de extensión de la línea A no solo trajo más comodidad al transporte, sino también un aporte estético gracias a su moderno diseño, enriqueciendo de ese modo aun más la imagen del metro de Praga, uno de los medios de transporte más valorados de Europa.
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