Grandes murales dan nueva vida a la estación de metro de Florenc de Praga
Dos murales de grandes dimensiones decoran los andenes de la estación de metro Florenc de Praga como parte de un proyecto con motivo del 50 aniversario de la primera línea del metro en la capital checa.
Dos gigantescos murales fueron instalados en la estación de metro de Florenc con la idea de llevar el arte callejero al transporte urbano. La idea fue de Anna Švarc, arquitecta del metro praguense. Junto con Marie Foltýnová, de la Galería de la Ciudad de Praga, Švarc contactó a Matěj Olmer y Michal Škapa, dos artistas bien conocidos con experiencia en el arte callejero y los grafiti. Ambos recibieron dos placas de yeso de 45 metros de largo y 4,5 metros de altura. Para preparar su mural La ciudad de M, Michal Škapa usó espráis sintéticos. En entrevista para Radio Praga Internacional, Škapa ofreció más detalles sobre su obra, que incorpora sus memorias del metro durante su infancia.
“Mi mural está inspirado en la ciudad y se basa en mi área habitual. Cuando trabajo con lienzos, usualmente comienzo con un collage de papel y luego lo vuelvo a pintar. En este caso, apliqué el mismo método. Primero, dibujé varios edificios y otras partes de la ciudad y después lo mezclé con señales del sistema de navegación del metro de Praga. Amo el metro desde mi infancia porque llegaba hasta Želivského y era como una puerta a la ciudad para mí”.
Por su parte, Matěj Olmer utilizó látex y espráis acrílicos y sintéticos para la creación de su obra Paisaje poseído por la oscuridad.
“El nombre procede de la letra de la famosa canción Krajina posedlá tmou del grupo checo Semafor. Usualmente, trabajo con mis propias letras que luego traslado a las obras. En ese caso, utilicé esta letra principalmente por el metro, ya que está conectado con la oscuridad. Asimismo, quería mostrar partes de la naturaleza en el contexto del ambiente tecnológico del metro”.
Ya que el metro praguense opera de las 5 de la mañana a medianoche, los artistas tenían un tiempo muy limitado para trabajar en sus obras, explicó Michal Škapa.
“No fue fácil. Teníamos sólo el lapso de entre la 1 y las 3 de la madrugada, lo cual es muy poco tiempo. Además, no fue fácil trabajar de noche y dormir durante el día. Me tomó siete días y aproveché literalmente cada minuto para pintar”.
Škapa describió también los pasos de la preparación de su mural. Primero, hizo un esbozo en la pared con un color y luego necesitó la asistencia de algunos ayudantes para el relleno. Después, el artista prosiguió con los contornos y los detalles en los que trabajó a lo largo de los últimos tres días.
Estos murales son parte del proyecto Línea C 50 de la Galería de la Ciudad de Praga. Además, se planea la instalación de otras obras semejantes en más estaciones. La galería ha publicado recientemente convocatorias para que los artistas puedan enviar sus sugerencias para cinco estaciones más, entre ellas Vyšehrad, Budějovická, Kačerov, Pražského povstání e I. P. Pavlova. Los diseños ganadores se anunciarán en septiembre.