Chequia, el país donde más amapola se consume y se cultiva

Chequia es uno de los dos países a escala mundial que más amapola cultiva y consume. A ningún checo, sin embargo, se le ocurre usarla con fines ilegales, ya que se trata de uno de los ingredientes básicos y más populares para la pastelería tradicional checa.

Foto: Alexis Rosenzweig,  Radio Prague International

Chequia es una potencia mundial en el cultivo y consumo de semillas de amapola. Una posible competencia en este sentido representa solo Turquía. Esto se debe al lugar irreemplazable de este ingrediente en la cocina checa, sobre todo en las tradicionales recetas dulces de bollos como los “buchty” y “koláče”. No obstante, su uso en otras partes del planeta no es tan común, como dijo a la Radio Checa Jiří Vaněk, de la compañía agraria Úněšovský statek.

Foto: Jiří Komárek,  Wikimedia Commons,  CC BY-SA 4.0

“La amapola es un producto tradicional solamente en países eslavos, en los países donde se habla alemán, y luego también en la cultura judía se trabaja con la amapola. Para nosotros no es importante la piel de amapola, es un residuo. Pero para otros cultivadores de Europa es el producto básico por el que la cultivan”.

Foto: Soňa Vaicenbacherová,  Český rozhlas

La amapola real o adormidera tiene muchas variedades y sus semillas pueden ser de color azul, negro, gris, blanco, rojo, violeta, marrón o amarillo. Las variedades se dividen, sobre todo, según el contenido de los alcaloides opiáceos a amapolas de uso alimenticio y farmacéutico. Variedades con un alto contenido de alcaloides de los que la más conocida es la morfina o la codeína, se utilizan para la fabricación de medicamentos. Pero también las cápsulas inmaduras se usan para la fabricación del opio y otras drogas derivadas como la heroína. Entre los mayores productores de opio destacan Afganistán, Birmania, Pakistán o México.

La amapola como medicamento natural

Foto: Soňa Vaicenbacherová,  Český rozhlas

Lo esencial es que las propias semillas de amapola utilizadas en la cocina checa no contienen alcaloides opiáceos. Al contrario, presentan otras características que favorecen la salud: ayudan contra el insomnio, los eczemas y previenen los derrames cerebrales. También son buenas para los huesos, las articulaciones, los dientes, los nervios, el pelo y los ojos, según dijo a la Radio Checa Jan Hůrka, agrónomo jefe de Úněšovský statek.

“Es uno de los mejores cultivos en lo que se refiere al contenido de calcio. Incluso he leído que es diez veces mejor que la leche de vaca”.

Postre makový závin | Foto: archivo personal de Renáta Šnytová

Prosigue Aneta Frydrychová, tecnóloga panadera, que unas propiedades muy saludables presenta también la amapola blanca con la que, sin embargo, los consumidores no se encuentran tan a menudo.

Foto: Martin Čuřík,  Český rozhlas

“La amapola blanca no se utiliza, por lo general, en la industria panadera. Primero, porque es un ingrediente caro. Segundo, a alguien no le puede gustar el aroma fuerte a nueces. Pero es más rico en aceite y proteínas y desde el punto de vista nutritivo es muy beneficiosa”.

En Europa Central se utiliza más la amapola de semillas azules, que tiene una gran cantidad de aceite. También se exprime para la fabricación de leche de amapola. Desde luego, es un ingrediente esencial para los panaderos y pasteleros. En la panadería salada se echa sobre los bollos de pan y en la pastelería, es un relleno muy popular de buchty y distintos tipos de koláče.

Foto: Stanislava Brádlová,  Český rozhlas

Marie Hebíková, también de Úněšovský statek, describió cómo se hace el relleno tradicional para la pastelería checa.

“La amapola se muele, hay que echarle leche hervida. Se suele añadir canela, pan de jengibre y, por supuesto, azúcar. Hay que hacer una masa que luego se quede bien adherida a los bollos, que no se derrame”.

Como dice Marie Hebíková, las semillas de amapola hay que molerlas primero. Para eso existen molinillos especiales y los amantes de la amapola y la repostería checa concuerdan en cuando está fresca, es decir, molida justo antes de trabajar con ella en la cocina, es la mejor. En las tiendas checas, sin embargo, se consigue ya molida. Se recomienda probar un poquito antes de mezclarla con otros ingredientes ya que, a veces, puede adquirir un sabor amargo. Eso se debe a la gran cantidad de aceite que incluye.

Foto: Mirka Kuntzmannová,  Český rozhlas
Autores: Martina Kutková , Soňa Vaicenbacherová , Soňa Jindrová
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