Se emite un billete conmemorativo de Václav Havel en el aniversario de su muerte
Chequia homenajea a Václav Havel con un billete conmemorativo cuando se cumplen diez años de su muerte. Es un proyecto de la empresa České dukáty en colaboración con la Imprenta Estatal de Valores.
Václav Havel tendrá su propio billete conmemorativo. Será una suerte de homenaje coincidiendo con el décimo aniversario de su muerte, el 18 de diciembre de 2011. Su producción literaria, su activismo, su disidencia y, principalmente, su papel político, hacen de Havel una figura clave de la historia checa.
No es de extrañar pues que el primer presidente de la Checoslovaquia poscomunista vaya a recibir este honor, más en una fecha tan señalada. České dukáty, empresa especializada en monedas conmemorativas, tuvo la idea de honrar así la memoria del expresidente. Esta ya cuenta con una línea de monedas que retratan a figuras checas de gran importancia histórica y, ahora, Havel se unirá a ellos.
La exprimera dama Dagmar Havlová fue la encargada de apretar el botón y poner en marcha la imprenta de la que salió la primera tirada de billetes.
Havlová, visiblemente feliz, también pudo seleccionar personalmente qué imagen del expresidente acabaría estampándose.
“Había cuatro imágenes entre las que podía elegir. En algunas, sonreía ampliamente, en otras se lo veía bastante serio y luego había una con esos ojos gentiles y amables. Y esa es la que elegí".
El billete se producirá en colaboración con la Imprenta Estatal de Valores y aunque se trata tan solo de un objeto conmemorativo, cuenta con todo lujo de detalles. Será impreso en papel moneda y contará con su propia marca de agua, de igual forma que el dinero de curso legal.
Además, la luz ultravioleta revela otros muchos detalles casi ocultos en la pieza. Por ejemplo, podemos encontrar en él su célebre cita "¡La verdad y el amor deben prevalecer sobre la mentira y el odio!". En cuanto al reverso, este muestra con detalle diferentes elementos del propio Castillo como la puerta principal, presidida por las estatuas de los titanes a cada lado, o la Puerta de San Matías.
Tomáš Hebelka, Director General de la Imprenta Estatal de Valores, habló sobre el diseño y sobre cómo este, a pesar de su apariencia, no busca realmente plasmar con fidelidad el diseño de un billete.
“No debe aparecer en él la inscripción “corona checa” ni nada que la evoque, ni debe tener otras características de los billetes en curso”.
En cuanto al plano artístico, un equipo compuesto por los principales diseñadores de billetes checos estuvo a cargo del proyecto. Entre ellos destaca Eva Hašková, ilustradora, que atendió a la Televisión Checa y compartió sus sensaciones por haber podido participar en este gran proyecto. Además, explicó un poco más acerca de su trabajo, su proceso creativo y qué buscaba transmitir al diseñar y dar forma a esta pieza.
“Traté de encontrar en el Castillo algo que se relacionase directamente con Havel. No importa quién más saliera algún día a él, para mí es el balcón de Václav Havel. Es solo suyo”.
Junto al rostro de Havel, el dorso del billete muestra el célebre balcón del Castillo al que la ilustradora hace referencia. Desde el mismo, Havel se dirigió al pueblo en varias ocasiones, por ejemplo, el 29 de diciembre de 1989. Ese día habló para la nación por primera vez como jefe de Estado en un episodio histórico para el país.
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České dukáty, por su parte, afirmó que esta nueva pieza conmemorativa será un gran reclamo para el público en general y no solo para coleccionistas. El billete se producirá como una edición limitada en cinco series numeradas: A, B, C, D y E, de 500 copias cada una. Por otro lado, existirá también una serie H, con la particularidad de que esta contará solo con 300 unidades que irán acompañadas de una medalla de oro, plata o bronce. Estas medallas son obra del legendario vidriero y medallista Jiří Harcuba.
Las piezas verán la luz el 17 de noviembre. Se trata de otra fecha muy señalada, ya que coincide con el aniversario de la brutal represión contra las manifestaciones estudiantiles pacíficas de 1989. Estas fueron el germen de la posterior Revolución de Terciopelo, que acabaría con el régimen comunista y despejaría el camino de Havel hacia el Castillo. El resto ya es historia.