Chequia no olvida a Václav Havel 13 años después: "Queremos seguir difundiendo sus valores"
Como cada 18 de diciembre, por toda la República Checa se celebran actos de homenaje al dramaturgo, disidente y expresidente Václav Havel, en el decimotercer aniversario de la muerte de la personalidad más influyente del país en las últimas décadas.
Era domingo por la tarde, así que las redacciones de los principales medios del país estaban aquel 18 de diciembre de 2011 medio vacías y hubo que esperar más de lo habitual a que radios y televisiones pudieran reaccionar a la altura de la noticia. El dalái lama había avisado en un mensaje un tanto particular una semana antes, después de verse con su amigo Havel, de que debíamos estar preparados para que aquel pensador, artista, político y luchador por los derechos humanos, aquel último presidente de Checoslovaquia y primero de la República Checa que en cuestión de semanas en 1989 pasó de ser alguien perseguido por el régimen comunista a ocupar la jefatura del Estado, pudiera desaparecer del día a día en una sociedad para la que era un referente absoluto.
La estatua de San Venceslao, frente al Museo Nacional, sí se empezó a llenar inmediatamente de velas y fotografías. Y de personas, una multitud de personas que necesitaban homenajearlo.
Tras dejar la presidencia en 2003, la opinión del humanista, del intelectual, del político, siguió siendo requerida con cada evento, nacional o internacional. Muchos incluso se han preguntado después cómo habría reaccionado a los acontecimientos que ya no le tocaron vivir: la crisis migratoria o la guerra en Ucrania, por ejemplo, y sus discursos antiguos a veces se han usado como profecías.
Václav Havel sigue presente en Chequia y este miércoles, cuando se cumplen 13 años de su fallecimiento, en muchos lugares del país se organizan homenajes, como, por ejemplo, en la ciudad de Hradec Králové, junto al monumento a Havel de los dos bancos pensados para el diálogo, según explicó a la Radio Checa la vicealcaldesa Ilona Dvořáková.
“Hoy se cumplen exactamente 13 años desde que Václav Havel nos dejó. Queremos seguir difundiendo sus valores y por eso realizamos un acto de homenaje, será un encuentro donde recordaremos algunas de las opiniones e ideas importantes de Václav Havel”.
Como no podía ser de otra manera, también la Biblioteca Václav Havel de Praga organiza un acto en el que pondrán imágenes del dramaturgo y disidente de finales de los 80, cargado de energía y vitalidad, recalcan, contó una de las responsables del centro, Anna Freimanová.
“Elegimos situaciones en la que él camina por Hrádeček, mostrando lo que le gusta de allí, y luego mostraremos, por el contrario, también otras en una atmósfera más dramática”.
En su famosa casa de campo de Hrádeček, tan importante para la historia de la disidencia checa, y ese lugar donde siempre encontró la paz necesaria durante su presidencia y después de ella, es el lugar que eligió también para dejar este mundo. También en esa casa de campo se recordará este miércoles que, para muchos, Havel está vivo.
