Cada vez más personas, y sobre todo mujeres, han experimentado el drink spiking en Chequia
Una de cada tres personas, la mayoría de las cuales son mujeres, dice haber experimentado drink spiking, la práctica de añadir alcohol fuerte, drogas u otras sustancias a la bebida de alguien sin su consentimiento.
Drink spiking es la práctica de añadir alcohol fuerte, drogas u otras sustancias a la bebida de alguien sin su conocimiento o consentimiento y, en muchas ocasiones, se utiliza como antesala al acoso sexual, a menudo contra mujeres. En la República Checa, no existe ninguna estadística oficial relacionada con el problema. Sin embargo, hace poco, la organización internacional Beat Sexism, radicada en Praga, decidió poner el foco, precisamente, en este asunto. Beat Sexism se centra en los asuntos relacionados con los derechos de las mujeres, la documentación de casos de sexismo y la discriminación y la desigualdad de género y, recientemente, ha realizado y lanzado un estudio que revela cientos de casos de drink spiking en el país. La Radio Checa habló con Veronika Šimková, directora de Beat Sexism, sobre este tema.
“Queríamos realizar este estudio por el hecho de que había en nuestro equipo personas que habían pasado experiencias de ese tipo. Cuanto más hablábamos sobre el asunto con ellos y con otra gente, más nos empezábamos a dar cuenta de que el drink spiking es como un secreto a voces. Todos hemos escuchado la advertencia ‘Echen un ojo a sus bebidas’. En 2021, comenzamos a recopilar historias privadas relacionadas con este fenómeno; asimismo, el terrible impacto que pueden tener las redes sociales. Cuando quisimos obtener datos más coherentes y precisos sobre la situación actual en la República Checa, no logramos encontrar ningún estudio similar. Nos dimos cuenta de que este fenómeno no se atiende en Chequia ni está incluido en la legislación”.
Por el momento, el estudio es sólo exploratorio, como indicó Šimková, porque los datos provienen principalmente de Praga. Todavía no se trata de una investigación generalizada que señale la situación en todo el país, explicó la directora. No obstante, los resultados que la organización ha obtenido hasta el momento demuestran, lamentablemente, la gran presencia del drink spiking en Chequia. La conclusión más importante de este estudio es que este fenómeno se puede observar en, por lo menos, unos cientos de casos, lo que significa que uno de cada tres encuestados tiene alguna experiencia personal con el drink spiking. El estudio se realizó mediante un cuestionario cualitativo que se difundió en línea, pero también por medio de carteles con códigos QR en universidades y discotecas. El sondeo contó con la participación de 1041 personas. De ellas, unas 336, de las que 91% fueron mujeres,confirmaron que habían padecido experiencias de drink spiking. Además, los más afectados son los individuos entre 19 y 24 años de edad y los lugares donde más frecuentemente ocurre esta práctica son los bares, clubs y pubs, pero también en las fiestas privadas.
“Resulta que el drink spiking se puede observar también en grupos de amigos más grandes. Más de 64% de las víctimas de drink spiking se encuentran en compañías más grandes. Lamentablemente, un persistente problema es el hecho de que la mayoría de los casos no se denuncian, ya que las víctimas prefieren buscar el apoyo de sus seres queridos y no el de la Policía o los expertos en el tema”.
Šimková insistió en que se puedan tomar medidas específicas que aborden el problema, especialmente a nivel legislativo. Por ejemplo, en Gran Bretaña, el drink spiking se considera un delito, lo que ayuda a las víctimas a buscar justicia más fácilmente. Además, el personal que trabaja en bares o clubs, así como la Policía, saben cómo interferir en caso de un posible drink spiking, lo que aún no sucede en la República Checa, acotó Šimková.