Le robaron fotos íntimas, hizo un documental y ahora los asustados son los delincuentes

“Diario de mi sextorsión”

La documentalista catalana Patricia Franquesa presentó su documental “Diario de mi sextorsión” en el festival One World, realizado en Praga. Como protagonista y directora, Franquesa detalla su experiencia como víctima de este tipo de chantaje, que la ha llevado a realizar una investigación incansable y a dar con una solución, que nos comparte en esta entrevista.

“Diario de mi sextorsión” | Foto: Gadea Films,  Ringo Media y 3Cat

¿Qué harías si recibes un correo electrónico anónimo en el que te amenazan con publicar imágenes de tu intimidad si no pagas una suma de dinero? En 2019, Patricia Franquesa se convirtió en víctima de este tipo de chantaje, conocido como “sextorsión”, y su reacción no fue, probablemente, la que había anticipado el criminal que se encontraba del otro lado de la pantalla: protagonizar y dirigir un documental sobre esta angustiante situación.

Diario de mi sextorsión, en donde la realizadora registra sus interacciones con un chantajeador virtual que la trata de “vos”, la ha llevado a recorrer un largo viaje en dos direcciones. En primer lugar, hacia el interior de sus emociones, en el que se mezclan la impotencia, la vergüenza y también mucho coraje. En segunda instancia, la ha llevado a viajar muchos kilómetros: la cineasta ha venido hasta Praga para presentar su obra en el marco del festival One World, y no se trata del primer evento internacional que la tiene como invitada. En entrevista con Radio Praga Internacional, nos cuenta que todo comenzó con un descuido en el bar El Brillante, de Madrid, entre sándwiches de calamar frito.

Patricia Franquesa | Foto: Martina Kutková,  Radio Prague International

“De repente escucho, ‘¿de quién es ese ordenador?’ Y me giro y veo la mochila totalmente abierta, y como un rastro en el suelo de unos frutos secos que me había comprado. Ahí me di cuenta de que me habían birlado el maldito ordenador”.

Con el tiempo, Franquesa se daría cuenta de que lo “maldito” no era el ordenador, sino lo que podrían encontrar en él. En ese momento, pensó en todas las piezas visuales de trabajo que le habían arrebatado, y que necesitaba ese mismo día para presentar en una reunión de trabajo. Esa era la razón de su visita a la capital española. Afligida por quedarse sin el material y por la pérdida económica de una computadora que había comprado hacía muy poco tiempo, lo último en lo pensó fue que, además, en ese dispositivo había fotos íntimas.

Correo no deseado

Esta información le llegó, primero, por medio de un conocido, que le envió un mensaje de voz a través de Facebook en el que el contaba que una persona anónima le había enviado un correo con el material íntimo. En ese momento, recordó que un tiempo atrás ella misma había recibido un correo similar, pero que desestimó por creer que se trataba de spam. Al revisarlo, descubrió que efectivamente se trataba de un correo no deseado, pero por razones mucho peores que las habituales.

“Diario de mi sextorsión” | Foto: Gadea Films,  Ringo Media y 3Cat

“Me encontré en un sistema de chantaje digital, que era un email. Entonces, yo me obsesioné con capturar todo lo que podía, para hacerlo verídico”.

En el correo, el hacker se hacía pasar por un latinomaericano y le explicaba que “la solución estaba a solo cinco minutos”. Para poner fin al chantaje, ella debía hacer un pago de 2400 dólares, tras el cual, afirmaba el delincuente, ya no se le volvería a pedir dinero porque eso significaría “traicionar su confianza”.

Patricia se negó a caer en la trampa, pero resistir no era nada sencillo.Como el delincuente no encontraba respuesta de parte de su víctima, enviaba el material a otras personas para que se pusieran en contacto con ella. Esto incluía a sus amigos y familia, pero no únicamente.

“Diario de mi sextorsión” | Foto: Gadea Films,  Ringo Media y 3Cat

“Me acuerdo de que me contactó un indio random por Linkedin y me dijo, ‘Oye, he recibido esto’. Y yo, ‘What? ¿Quién eres tú y what the fuck!’. Un random en India había visto básicamente mi coño en pantalla completa. Entonces, todo lo que el hacker me mandaba a mí es lo que les mandaba los demás”.

Pero la directora no cedió a la presión. Primero comunicó la situación a la policía, que al menos en ese momento, no le brindó exactamente la ayuda que ella esperaba.

“Me sentí como que ellos no lo tomaban en serio y yo me lo tenía que tomar híper en serio. Entonces, me acuerdo de hacerles el informe,  y que nunca me contestaran a los emails. A veces me llamaban por teléfono, pero en la policía, básicamente no me ayudaron en 

Asunto: pedir ayuda

La realizadora no se dejó desmotivar por esta reacción y continuó buscando ayuda, por ejemplo, en su amiga Mónica, quien la alentó a continuar acumulando registros de la situación. Este material sería la esencia de su documental, el mismo que ha presentado tanto en escuelas como en festivales para educar y ayudar a posibles víctimas.

“Diario de mi sextorsión” | Foto: Gadea Films,  Ringo Media y 3Cat

“Siento que yo, exponiéndome, doy la vacuna para este problema a la gente que mira la película. Hemos estado en dos proyecciones de alumnos, y había como 200. En cada proyección hemos preguntado antes, ¿quién conoce el concepto de sextorsión? Y solo han levantado levantado la mano cuatro niños, entonces son como es un 2%. Entonces, digo, qué bonito que cuando acaben de verla, habremos pasado de un 2% a un 100% de los niños que saben qué es y cómo salir de ello”.

Aunque la respuesta inicial de las autoridades catalanas no fue ideal, Patricia insiste en que el paso de denunciar la situación es clave y que, afortunadamente, los investigadores están cada vez más preparados para estas situaciones.

“Diario de mi sextorsión” | Foto: Gadea Films,  Ringo Media y 3Cat

“Aunque ellos no tengan las herramientas o la conciencia aún, cada vez están más preparados. Esto sucedió en 2019, ahora estamos en 2025, y se puede ver que el sistema un poquito se mueve, pero se mueve muy lento. La policía tiene que saber que cada vez hay más casos y entonces ellos verán que tienen como un montón de material en la mesa, entonces se tienen que poner las pilas”.

La documentalista sostiene que lo más importante es que la víctima sepa, desde el primer momento en que comienza a producirse el abuso, que no debe enfrentar esta situación en soledad.

“Que no están solos, en ese momento te sientes muy solo, es como que te arrinconan en la esquina. Luego, que tienen apoyo. Tienen que pedir ayuda, enviar un mensaje a alguien o buscar en foros para entender cómo proceder. En ese momento es necesario tomar la mano de alguien que pueda ayudar”.

“Diario de mi sextorsión” | Foto: Gadea Films,  Ringo Media y 3Cat

Según la directora, el mejor antídoto contra esta situación es acudir a un súper poder que, en el mundo de las comunicaciones a distancia, afortunadamente está al alcance de todos: hacerse invisible.

“Básicamente, entender que lo que está pasando es un abuso, entonces nunca comunicar con el abusador. Cortar, pedir ayuda. Yo llamé a la policía directamente y luego pedí ayuda a mis amigos y luego a familia. En un momento busqué información en internet sobre qué hacer y decía ‘do not panic’, es decir, no te asustes, lo cual es fuerte porque es lo que me decía el hacker. Pero no construyas dentro de ese abuso, o sea, no intentes pedir clemencia, porque entonces el delincuente sabrá que te tiene en su trampa. No debes comunicarte con esta persona, debes volverte invisible y luego pedir ayuda. Si eres menor o pide ayuda a tus padres, a un amigo, a un profe, y luego ellos que debe ir a la policía”.

Las consecuencias de esta traumática experiencia no han terminado con Diario de mi sextorsión. La directora catalana no ha cesado su trabajo de investigación y ya ha logrado llevar a juicio a los ladrones de su computadora, delito por el que fueron condenados. Sin dudas, esta vez, los delincuentes han elegido muy mal a su víctima. El mensaje les ha rebotado y el miedo y la vergüenza ahora pesan en sus propias bandejas de entrada.

“Diario de mi sextorsión” | Foto: Gadea Films,  Ringo Media y 3Cat