‘Paul’, el cortometraje mexicano que arroja luz sobre el síndrome de Down y la inclusión
La mexicana Paola Henric presentó su primer proyecto como directora, el cortometraje ‘Paul’, que arroja luz sobre el síndrome de Down y aborda el tema de la inclusión en la sociedad.
La actriz y diseñadora mexicana Paola Henric presentó este fin de semana su primera película como directora en una proyección privada en el cine praguense Kino 64 U Hradeb. Se trata del cortometraje ‘Paul’, que retrata el mundo a través de los ojos de un hombre con síndrome de Down que tiene un don único para pintar y así transformar las cosas simples en obras de arte. La película aborda el tema de la inclusión de estas personas en la sociedad, como dijo a Radio Praga Internacional su directora Paola Henric, justo en una fecha especial porque este viernes 21 de marzo es el Día Internacional del Síndrome de Down. La inspiración principal para Henric fue su hermano Paul, quien es pintor y tiene síndrome de Down, pero también el deseo de mostrar al público que se pueden contar muchas historias fascinantes, inspiradas en personas con capacidades distintas.
“Sí, la inspiración de esta película obviamente fue mi hermano, pero también me gusta integrar a la gente con discapacidad. Yo siento que no se han hecho muchas películas y hay muchas historias increíbles que contar con ellos”.
Además de su conmovedora trama, ‘Paul’ destaca también por su banda sonora y la ausencia de diálogos. Henric explicó que tomó en forma deliberada esa decisión por dos motivos. El primero es que su hermano no habla y su única manera de expresarse es a través de la pintura. El segundo es que, mientras escribía el guión del cortometraje, la mexicana escuchaba la música del compositor checo Hanz Sedlář. Y al finalizar la obra se dio cuenta de que el resultado tenía el ritmo de las canciones de Sedlář, por lo que ninguna otra banda sonora encajaría tan bien en la película como la suya.
“Yo me inspiré en la historia por su música. Entonces, el reto fue… Me decía: ‘¿Cómo le voy a decir a Hanz, que es una persona famosa y profesional, que si me puede dejar usar su música porque no encuentro otra música que quede a esta película y que no tengo presupuesto para pagarle?’ Entonces, fue así. Me tomó meses para animarme a escribirle un email”.
Henric prosiguió que todo el proceso de la creación de esta película ha estado lleno de muchas frustraciones, pero también de milagros. Uno de ellos fue el permiso que recibió de Hanz Sedlář para usar su música en el cortometraje. El otro fueron justamente todos esos obstáculos que se presentaron en su camino, pero que, sin embargo, logró superar. Durante todo un año de producción, rodaje y postproducción, muchas veces tuvo la sensación de que todo estaba contra ella. Por ejemplo, casi toda la financiación del proyecto nació de su bolsillo y una gran parte de su equipo hablaba solamente checo, como el protagonista Michael Bednář, quien interpreta a Paul, por lo que necesitaba la ayuda constante de dos intérpretes.
En definitiva, este proyecto no fue su debut sólo como directora de cine, sino también como montadora, ya que su presupuesto no le permitía contratar a alguien con experiencia. El proceso estuvo repleto de dificultades, ya que en una oportunidad Henric borró sin querer casi todo el proyecto, lo que la obligó a reeditarlo por segunda vez. Pero eso no hubiera sido posible sin el apoyo de su amigo Jesús Fuentes, que en aquel entonces la visitó desde México y le ayudó a recuperar algunas partes del cortometraje. A pesar de todo, Henric se siente sumamente bendecida y agradecida con todos los que de alguna forma la apoyaron a lo largo de este camino. De hecho, el compromiso que tenía con su familia, amigos y equipo, así como los derechos de autor que había obtenido para la música, la impulsaron a no rendirse y a finalizar el proyecto. Henric describió la experiencia completa como un gran aprendizaje.
“Veo todos los errores en esta película, pero digo, bueno, se hizo lo que se pudo, como se pudo y con la mejor intención del mundo al hacer esta película. Yo creo que el verdadero aprendizaje no está el perfeccionismo que uno siempre quiere ver en sus proyectos, sino en el trayecto y la gente con quien te vas topando y todos los milagros que van sucediendo”.
Henric planea seguir dedicándose a la dirección de cine y hasta tiene varios proyectos en mente, entre ellos un documental y un largometraje basado en ‘Paul’. La mexicana contó que le encantaría dejar su granito de arena e inspirar a los demás a través de su arte. También dijo que espera que haya podido lograr esto con ‘Paul’, ya que como un homenaje a su hermano, Henric ha tratado de presentar al público cómo se ve su mundo. Por ejemplo, a su hermano no le interesan las vanidades. A la cineasta le gustaría impulsar a la gente a adoptar un poco más esa filosofía del fluir, de vivir el momento y de disfrutar de la vida. ‘Paul’ estará disponible para el público a finales de este año, ya que el cortometraje todavía está participando en festivales de todo el mundo. Actualmente, se presenta en Los Ángeles y Nueva York y además ha tenido distinciones en Suecia, Inglaterra y Grecia.
Henric aún no sabe si desea quedarse en Praga para siempre, pero lo que le queda claro es que quiere dedicarse al cine. Sin embargo, enfatizó que, como una persona que ha trabajado en la industria del entretenimiento en México y Los Ángeles, piensa que Praga ha sido un lugar perfecto para rodar una película, ya que la capital checa ofrece muchas oportunidades cinematográficas y además cada esquina de la ciudad es preciosa y puede inspirarte.