Subasta histórica en Chequia: las 5000 coronas que valen 1 millón de euros
Un antiguo billete de 5000 coronas (hoy día 200 euros), fabricado en abril de 1919 para el nuevo Estado independiente de Checoslovaquia, se vendió en subasta por un millón de euros. Se convirtió así en el billete más caro jamás vendido en el país.
Un billete de 5000 coronas checas, fabricado en 1919, fue subastado por una cifra récord de más de un millón de euros, el mayor monto pagado jamás por un documento de este tipo en la historia del país.
Sobre la rareza del objeto hizo su comentario Aleš Kohout, copropietario de la casa de subasta donde se vendió el billete.
“Es la denominación más alta de la primera emisión de billetes de Checoslovaquia y sólo se conocen dos ejemplares. Esto significa que este billete sólo puede estar en dos colecciones. Se conservan tan pocos ejemplares porque el billete fue muy falsificado durante su circulación. Se detectaron más de 400 falsificaciones durante un año de su validez, por lo que fue sustituido muy pronto, ya en 1920, por un billete de otro tipo”.
El billete, que es bastante grande, de color rojo carmesí, decorado con un motivo floral y la imagen de una mujer, entró en subasta por casi 100.000 euros. Kohout afirma que tanto esta primera suma como el precio final de más de un millón de euros no son muy sorprendentes.
“No es una suma tan grande teniendo en cuenta la rareza del billete. Esperábamos que el precio final rondara los 800.000 euros, por lo que un millón de euros es una sorpresa agradable, pero no completamente inesperada. Con estas cifras tan elevadas, se trata siempre de una forma de inversión alternativa. A diferencia de las inversiones tradicionales en acciones o criptomonedas, el coleccionista también debe tener ciertos conocimientos. Los coleccionistas o inversores suelen coleccionar o invertir pensando en un futuro más lejano. No es algo a corto plazo”.
En la subasta se vendieron también dos falsificaciones del ejemplar, una por 47.000 euros y la otra por unos 20.000 euros. Kohout recalcó que dichas falsificaciones son de la misma época del original y explicó que, de alguna manera, son el motivo y testimonio de por qué tuvieron que dejar de producir el billete válido, y la razón por la cual hay tan pocos conservados a día de hoy. Según su opinión, está claro que la rareza de los billetes originales es lo que les otorga un valor tan alto.
En la actualidad, existen billetes de 5000 coronas en circulación, aunque ahora, en lugar de llevar la imagen de una mujer, presumen el rostro del primer presidente de Checoslovaquia Tomáš Garrigue Masaryk, quien, curiosamente, era jefe de Estado cuando se fabricó por primera vez la excepcional nota vendida por un millón de euros.