‘Se creyó la desinformación’. Una nueva campaña para la vacunación muestra imágenes reales
El Ministerio de Salud intentará convencer a las personas aún no vacunadas con duras imágenes reales de enfermos de COVID-19 e incluso muertos. El presidente de la Cámara Médica de la República Checa, Milan Kubek, espera hasta cien fallecimientos al día “si todo va bien”.
Pacientes intubados en la unidad de cuidados intensivos, un cuerpo sin vida siendo metido en una bolsa de plástico azul, una mano que escribe con un rotulador sobre una pierna la fecha y hora de la defunción. Todo ello acompañado de frases como “Se creyó la desinformación” o “Tenía sus razones”. Desde este martes se inicia una nueva campaña para conseguir que se vacune el 40% de la población que aún no lo ha hecho.
El Gobierno ha sido muy criticado desde el año pasado primero por no diseñar una campaña de motivación a la vacunación, y después por realizarla con retraso y que esta pasara inadvertida. Muchos tampoco consideraron acertado el tono ligero y despreocupado de la campaña Tečka, que ya forma parte del pasado.
La nueva, anunciada en redes sociales por el aún primer ministro, Andrej Babiš, es mucho más directa, dijo.
“Llega una campaña con imágenes brutales inspirada en el aspecto de las cajetillas de tabaco. Anteriormente hemos realizado varias campañas positivas, pero la gente debe saber que el coronavirus pone su vida en peligro”.
Imágenes que hasta ahora han quedado dentro de las unidades de cuidados intensivos, ahora aparecerán tanto en redes sociales como en medios digitales y escritos, mientras se preparan también versiones para televisión y radio. Facebook también colaborará en la difusión de la campaña que, en esta ocasión, ha creado el propio Ministerio de Salud.
La idea es llegar a todos los grupos de edad, a las personas mayores, las más amenazadas por la enfermedad y de las que aún hay unas 400 000 que aún no se han querido vacunar; pero también a más jóvenes, que es entre quienes más se transmite la epidemia en este momento.
El ministro de Salud, Adam Vojtěch, declaró que “se pretende despertar de su letargo a los ciudadanos” que no se han vacunado y que “entiendan que el coronavirus no es una broma”.
En las últimas semanas están aumentando rápidamente las cifras de nuevos contagios diarios, quedándose cerca de los 10 000 en cuatro ocasiones en la última semana. También suben las hospitalizaciones, cuando ya se superan los 3000 ingresos en todo el país; y las defunciones, que en los últimos días se producen a razón de 30, 40 y hasta 50 al día.
El presidente de la Cámara Médica de la República Checa, Milan Kubek, destacó en la Radio Checa que las cifras oficiales de muertos por el COVID, 31 173 en este momento, no representan el total.
“La estadística dice que son 31 000, pero en realidad sabemos que se trata de varios miles más. Aproximadamente el COVID se ha cobrado ya unas 41 000 vidas. Durante la ola de otoño del año pasado, muchas personas mayores murieron en sus hogares sin que fueran diagnosticados. La situación ahora no es nada buena. La epidemia crece de forma descontrolada. Llevamos unas tres semanas de retraso con respecto al año pasado, así que no nos espera nada bueno”.
Kubek hizo un nuevo llamamiento a que todo el mundo se vacune, incluso quienes hayan pasado la enfermedad, y también a acudir a recibir la tercera dosis. El doctor también alertó de los problemas de contagios entre el personal sanitario, aunque, gracias a que el 87% de los médicos y el 80% de las enfermeras cuentan con las dos dosis, considera que no habrá tantos problemas de falta de personal como durante el invierno o la primavera pasadas.
Por lo demás, Kubek se mostró pesimista. Hace pocas semanas aún creía que este otoño sería mucho más llevadero que el del año pasado. Ahora reconoce que sus previsiones eran erróneas.
“Esperaba que gracias a la parte de la población que está vacunada y a la que ha pasado la enfermedad, que la presión hospitalaria incluso con más de diez mil casos diarios sería, digamos de la cuarta parte del año pasado. Por desgracia, ahora tengo que corregir mis predicciones. Si todo va bien, ahora no pasaría de la mitad. Es decir, en los hospitales llegará a haber 5000 personas, en cuidados intensivos mil y tendremos cien muertos al día. Es horrible si pensamos que ya no estamos tan indefensos como el año pasado. Tenemos vacunas, pero somos tontos y no somos capaces de aprovecharlas”.
Kubek señaló en la Radio Checa que en este momento no hay ninguna medida en vigor que pueda frenar el avance de la enfermedad y criticó la inacción de los políticos, cruzados de brazos incluso después de pasadas las elecciones. En el horizonte está la Navidad, y podría ser precisamente para entonces cuando la nueva ola de coronavirus alcance su punto álgido, prevé Kubek.