Los rohlíčky de vainilla, un dulce imprescindible en la Navidad checa
Una de las galletas de Navidad más típicas y tradicionales en Chequia son rohlíčky de vainilla, una especie de pequeñas lunas cubiertas de azúcar en polvo. Originalmente provienen de Austria, pero son conocidas en todos los países del antiguo Imperio Austrohúngaro. Radio Praga Internacional les ofrece una receta familiar de estos dulces.
En el barrio de Černý Most, casi en las afueras de Praga, vive la señora Jana Šedá. Tiene tres hijos adultos, de los que dos ya han formado una familia y viven por su cuenta. Pero como cada abuela checa, Jana Šedá suele preparar cada año numerosos tipos de galletas de Navidad para toda la familia.
Entre éstas no pueden faltar los rohlíčky de vainilla, unas galletas de forma de arco o codillo, que vienen de Austria. O una luna menguante. Una leyenda cuenta que los turcos, después de tratar sin éxito dos veces de invadir y apoderarse de Viena, primero en 1529 y luego en 1683, los panaderos de la capital austriaca acordaron burlarse de alguna forma y comenzaron a preparar panes y galletas en forma de luna menguante, símbolo turco hasta el presente.
Además de en Chequia, estas galletas suelen prepararse también en otros países y zonas del antiguo Imperio Austrohúngaro, como Polonia, Rumania, Hungría, Eslovaquia, Baviera, en la provincia italiana de Tirol del Sur, así como en Austria, naturalmente.
Pero cedamos la palabra a la señora Šedá para que nos cuente cómo prepara las galletas de Navidad.
“Las galletas de Navidad son muy típicas para nuestro país. Diría yo que en todos los países se hace algún tipo de galletas, pero la variedad de masas, adornos y formas es excepcional aquí en Bohemia y Moravia. Nosotros, en casa, cuando todavía vivía mi mamá, hacíamos unos 25 tipos de galletas, algunas solas, otras pegadas con crema, rellenas de mermelada, cubiertas de chocolate, azucaradas… Pero las más populares eran los rohlíčky de vainilla, que gustaban mucho a mi papá”.
Cuenta Jana Šedá, que muchas familias hacen estas galletas de nueces, pero que en su casa siempre se han hecho a base de almendras. Y la receta pasaba de generación en generación, según Šedá.
“La receta la heredó mi mamá de su mamá y nosotras con mi hermana la heredamos también. Debo reconocer que mi hermana los hace mucho mejor que yo, pero yo también los hago y gustan a todo el mundo. Es una galleta que tiene su típica forma de codito y que, cuando ya está horneada, se envuelve en azúcar en polvo con vainilla. Es algo riquísimo”.
A pesar de que la señora Šedá repitió varias veces que se trataba de una receta familiar que se pasa de madre a hija, aprovechamos su disposición para compartirla con los oyentes de Radio Praga Internacional. Ahí va.
“Tomamos 55 gramos de almendras peladas y ralladas, 105 gramos de mantequilla sin sal, 140 gramos de harina blanca, 40 gramos de azúcar molida con vainilla, un poco de corteza de limón rallada y unas gotas de vainilla. Se hace una masa no muy espesa y tampoco líquida. Que no se rompa cuando se vaya a preparar. La dejamos reposar un rato, incluso se puede dejar hasta el otro día en la nevera para que los sabores y los componentes se mezclen bien. Luego cortamos pequeños pedacitos y de ellos hacemos rollitos o palitos de unos seis centímetros de largo y menos de un centímetro de espesor. No debe ser muy grueso. Y estos palitos luego los doblamos sobre la mesa en forma de arco. Se cuecen al horno unos 5 o 6 minutos a 180°C. Mientras tanto preparamos un plato hondo con azúcar en polvo y vainilla para luego poder envolver los arquitos. Cuando los sacamos del horno, todavía calientes, y con mucho cuidado porque son muy frágiles, los envolvemos en el azúcar y los ponemos en una placa para que se enfríen”.
De acuerdo con Jana Šedá, al sacar las galletas del horno y envolverlas en azúcar, hay que cuidarlas bien, porque suelen desaparecer…
“Este es el momento que más gusta a mis hijos, a mi esposo y a todo el mundo, porque con lo delicadas que son estas galletas, se rompen muchas y los pedacitos hay que comérselos enseguida. Todavía debo agregar algo que no gusta a todo el mundo, y es que estas galletas se comen sólo durante Navidad. Es decir, durante Navidad y después, pero no antes del 24 de diciembre. Y esto no le gusta a nadie, así que nosotros ya rompimos la tradición que guardaba mi mamá y nos comemos unas cuantas galletas antes de Navidad”.
Amigos, si se animan a hacer sus propios rohlíčky de vainilla en casa, ¡mucha suerte y buen provecho!
Relacionado
-
Navidad Checa
Radio Prague International les ofrece la selección de los artículos sobre la Navidad checa con el deseo de contribuir a la atmósfera festiva que reina en sus hogares.
-
Sabores Checos
¿Cómo se preparan las especialidades tradicionales de la cocina checa? ¿Cómo se elabora la cerveza tradicional? ¿Qué no puede faltar en un buen pan?