Las autoridades rusas retiran la verja de la Casa Checa de Moscú. Praga anuncia medidas

La Casa Checa de Moscú

La República Checa reaccionará de manera proporcionada de acuerdo con los usos internacionales a la retirada de la verja que rodeaba la Casa Checa de Moscú, dijo el primer ministro checo, Petr Fiala. La Casa Checa de Moscú es el mayor área de la República Checa en el extranjero.

Sin previo aviso, en la mañana del lunes, con el argumento de que no tenía permiso de obra, aparecieron empleados del Ayuntamiento de Moscú en las inmediaciones de la Casa Checa de la capital rusa para cortar y retirar los 19 metros de verja que cercaban el edificio que, según la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, es parte indivisible de la Embajada de la República Checa en Moscú y, por tanto, jurisdicción del país.

Jan Lipavský | Foto: Oficina del Gobierno Checo

El ministro de Relaciones Exteriores, Jan Lipavský, considera “inaceptable la intromisión en el patrimonio checo en Moscú” y, ante los micrófonos de la Radio Checa, anunció medidas.

“Lo consideramos un daño grave al patrimonio de la República Checa que tenemos en Moscú. En este momento lo estamos evaluando para resolverlo con la parte rusa a través de los canales diplomáticos correspondientes”.

Por el momento, trabajadores de la Embajada Checa se apresuraron a colocar una nueva valla provisional alrededor del recinto.

También el primer ministro, Petr Fiala, anunció una reacción checa, de la que nadie ofrece detalles por el momento.

Petr Fiala | Foto: Oficina del Gobierno Checo

“Como es evidente, no es un acto de las autoridades rusas que podamos dejar pasar guardando silencio y que podamos considerar normal. La República Checa responderá de manera proporcional”.

A 2,5 kilómetros de la Plaza Roja, la Casa Checa de Moscú, que forma parte de la red de los Centros Checos, es el mayor área en propiedad de la República Checa en el extranjero. El edificio fue concluido en 1986 y ofrece numerosos servicios, entre los que destacan sus 122 oficinas, 132 apartamentos y 87 habitaciones de hotel, además de salas de conferencias, restaurante, gimnasio o sauna, entre otros. Aunque el empeoramiento de las relaciones diplomáticas entre Chequia y Rusia tras las revelaciones en abril de 2021 sobre las explosiones en Vrbětice afectó de lleno a su normal funcionamiento, no fue hasta el inicio de la invasión a Ucrania cuando se decidió su cierre total y los inquilinos que aún ocupaban medio centenar de sus apartamentos tuvieron que buscarse rápidamente otro alojamiento. En la actualidad, solo dos de esos apartamentos se encuentran habitados, dentro del régimen de mantenimiento en el que se encuentra el inmueble, del que se ocupan tres empelados checos y cuatro rusos, según informaciones de la Televisión Checa.

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