El Gobierno checo se tambalea por la destitución de aliado Pirata de coalición
El Gobierno se tambalea después de que el primer ministro Petr Fiala anunciara la destitución del viceprimer ministro Ivan Bartoš, del Partido Pirata, aliado de coalición.
Las elecciones regionales de la semana pasada representaron un duro golpe para la coalición gobernante. El gran vencedor fue el opositor partido ANO, del antiguo primer ministro Andrej Babiš.
Después de la derrota en las elecciones europeas, el nuevo fracaso electoral del Oficialismo se vio marcado por la aplastante caída del partido Pirata, que no logró mantener sus 99 escaños regionales, salvando tan solo tres. Al comentar los resultados de los comicios, los gobernantes de turno trataron de restar importancia a la derrota, indicando que el gobierno no participa de manera directa en esos comicios, por lo que su papel no se cuestiona. Nada más lejos estaba de la realidad.
Después del castigo de los electores, el líder del partido Pirata, Ivan Bartoš anunció que dimitía a su cargo, decisión copiada por toda la cúpula partidista. En declaraciones a los medios de comunicación, Bartoš reconoció su responsabilidad y repitió la cábala que aseguraba que la política regional no afecta al gobierno central. Tras una reunión con el primer ministro, Petr Fiala, Bartoš anunció que él y los piratas continuarían en la coalición gubernamental.
Una paz efímera
La paz duró poco. Horas después el jefe del gobierno, Petr Fiala, anunciaba que pediría al presidente Petr Pavel la destitución de Bartoš antes de finales de septiembre como viceprimer ministro para la Digitalización y ministro de Desarrollo Regional, desatando una crisis que ha puesto a tambalear al Gobierno de coalición.
El primer ministro Fiala dijo a los medios de comunicación que simplemente buscaba un reemplazo y que la cartera seguiría en manos de los Piratas.
“Quiero una persona que gestione bien dicha cartera. No obstante, escuchamos la rueda de prensa en la que los Piratas sostienen que no quieren continuar en el Gobierno. Nadie está expulsando a los Piratas del Gobierno, no hemos rescindido el acuerdo de coalición”.
Destitución por teléfono
Los Piratas ven las cosas de otra manera. El líder saliente, Ivan Bartoš, recordó que, en la reunión del martes, con Fiala, habían acordado que en el Gobierno todo seguiría igual.
“En la reunión (con Fiala) no se dijo ni una palabra sobre una eventual destitución o reconstrucción del Gabinete. Horas después el primer ministro me llamó por teléfono para informarme que había cambiado de opinión y que propondría mi destitución”.
Los Piratas han puesto el grito en el cielo e intimidan con abandonar la coalición gubernamental que integran además el Partido Cívico Democrático, TOP09, el democristiano Partido Popular y el Partido de los Alcaldes STAN, con este último los Piratas tienen una coalición bilateral que les ayudó a acceder al Ejecutivo.
Si los Piratas dejan el Gobierno, el ministro de RR.EE. dimite
La crisis gubernamental ha llegado a las filas de los Piratas que han empezado a ahondar las grietas intestinas que marcan su existencia. El ministro de RR.EE., Jan Lipavský, una de las pocas estrellas de los Piratas, ha cuestionado la eventual salida de la formación del Gobierno.
“En caso de que los Piratas aprueben la salida del Gobierno, yo dimitiría de mi cargo y abandonaría las filas del partido, porque su interpretación de la gobernanza ha cambiado de tal manera que ya no puedo defenderla”.
Además de Bartoš, como viceprimer ministro para la Digitalización y ministro para el Desarrollo Regional, el Partido Pirata tiene en el Ejecutivo el Ministerio de Legislación, encabezado por Michal Šalomoun, y el de Relaciones Exteriores dirigido por el mencionado Jan Lipavský. El primer ministro Petr Fiala sostuvo que estaría interesado en que Lipavský permaneciera en su puesto, por lo que iniciará negociaciones al respecto la próxima semana.
El opositor partido ANO, del antiguo primer ministro Andrej Babiš, sigue desde la distancia la crisis gubernamental y con dos victorias electorales en su bolsillo, primero en las europeas y ahora en las regionales, se prepara para los comicios generales de 2025 tomando nota sobre la fuerza e importancia de los comicios regionales que pueden acabar con un gobierno central.
