Tensión entre Chequia y Eslovaquia: Fico acusa y Praga reacciona

Robert Fico

El primer ministro eslovaco, Robert Fico, acusó a Praga de intervenir en los asuntos internos de su país y a los medios checos de “sobrepasar los límites de la decencia”. Petr Fiala desmintió las acusaciones y defendió su derecho a opinar sobre asuntos que “atañen a Chequia”, al tiempo que criticó a su par por reunirse en Moscú con Vladímir Putin “cuando Rusia mata gente todos los días en Ucrania”. Desde el ministerio de Relaciones Exteriores solicitan calma.

Las relaciones entre Chequia y Eslovaquia atraviesan un momento de tensión luego de que el primer ministro eslovaco, Robert Fico, acusara a la República Checa de inmiscuirse en los asuntos internos de su país. Durante una reunión con diplomáticos, Fico se dirigió directamente al embajador checo en Bratislava, Rudolf Jindrák, y criticó tanto a los políticos como a los medios de comunicación checos por sus posturas respecto a la situación política en Eslovaquia.

Rudolf Jindrák | Foto: Kateřina Cibulka,  Český rozhlas

“Veo aquí al embajador de la República Checa. Señor embajador, no entiendo la injerencia de la escena política checa y de los medios de comunicación de su país en los asuntos políticos internos de la República Eslovaca. No lo entendemos. La República Eslovaca se niega a participar en esto. No reaccionaremos ante ello, pero una vez más pienso que no está bien que del otro lado de Moravia surjan actitudes, opiniones o recomendaciones para abordar la situación política interna de Eslovaquia. Sin mencionar la imagen que los medios checos intentan crear de la representación política eslovaca. Esto último está mucho más allá de la capacidad de tolerancia y de cualquier idea de decencia”.

Según el mandatario eslovaco, la cobertura de los medios checos proyecta una imagen distorsionada del Gobierno de su país. Sus declaraciones no tardaron en generar una rápida reacción del Gobierno checo. Tanto el ministro de Relaciones Exteriores, Jan Lipavský, como el primer ministro, Petr Fiala, rechazaron las acusaciones de Fico y defendieron la libertad de expresión de los medios en su país.

Intercambio de acusaciones y tensión creciente

Pero las acusaciones del mandatario eslovaco no se limitaron a la supuesta intervención checa en los asuntos eslovacos, ya que también denunció que la oposición en su país estaría preparando un golpe de Estado y que planea ocupar edificios gubernamentales. Según sus afirmaciones, un grupo de extranjeros, entre ellos miembros de la llamada "Legión de Georgia", estaría involucrado en esta conspiración. Fico indicó que en respuesta a esta amenaza, Eslovaquia expulsará o impedirá la entrada a varios individuos identificados como parte de esta supuesta operación.

Robert Fico | Foto: Zuzana Jarolímková,  iROZHLAS.cz

Estas declaraciones fueron recibidas con escepticismo por la oposición eslovaca, que considera que el primer ministro busca desviar la atención de los problemas que enfrenta su gobierno. Michal Šimečka, líder del partido opositor Progresivní Slovensko, calificó las acusaciones de Fico como infundadas y sostuvo que sus críticas responden a un intento de desacreditar las manifestaciones pacíficas que se han realizado en el país.

Reacciones desde Praga

En Chequia, la reacción ante las declaraciones de Fico fue inmediata. En declaraciones a la Radio Checa, el primer ministro Petr Fiala calificó las acusaciones de "absurdas" y recordó que, durante la campaña electoral en Eslovaquia, el ex primer ministro checo Andrej Babiš expresó su apoyo a Fico, lo que podría interpretarse como una interferencia en la política eslovaca desde el lado checo. Sin embargo, Fiala subrayó que su Gobierno respeta la soberanía de Eslovaquia y que la libertad de expresión en Chequia permite que los medios informen y opinen sobre la situación política en otros países sin que ello implique una intervención estatal.

Jan Lipavský | Foto: Zuzana Jarolímková,  iROZHLAS.cz

“Tengo derecho a comentar sobre la política exterior de Eslovaquia si afecta a los intereses checos. Yo también hago eso. Bueno, si el primer ministro eslovaco va a Moscú para reunirse con Vladimir Putin en una situación como la actual, cuando Rusia mata gente todos los días en Ucrania, entonces ciertamente no es algo que no corresponda a los intereses de la República Checa. A diferencia de Andrej Babiš u otros políticos de la oposición, yo no digo por quién debe votar el pueblo eslovaco, a quién me gustaría que votaran, no intervengo en los asuntos internos de Eslovaquia y me adhiero plenamente a esta regla de la política internacional. Pero ciertamente tengo el derecho, es casi una necesidad, de hablar cuando la política eslovaca concierne a los intereses europeos, a las posiciones europeas comunes y cuando concierne a los intereses de la República Checa”.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Jan Lipavský, defendió al embajador Rudolf Jindrák y expresó su gratitud por su trabajo en favor de las relaciones bilaterales entre ambos países. Lipavský también subrayó que Chequia es un estado democrático donde los medios de comunicación son independientes y gozan de libertad para informar y analizar cualquier tema.

“Tenemos mucho trabajo por hacer, así que como las relaciones son muy intensas y conectadas en algunos departamentos, por ejemplo, entre los ministerios de Relaciones Exteriores, no evitamos discutir el tema, pero siempre enfatizo que sería bueno que la escena política no se refleje tanto en nuestras tareas más prácticas ”.

Contexto político en Eslovaquia y las manifestaciones ciudadanas

En el último tiempo, el ambiente político en Eslovaquia se ha visto marcado por un incremento en las protestas contra el Gobierno de Fico, especialmente tras su reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, en diciembre pasado. En varias ciudades eslovacas se han llevado a cabo manifestaciones a favor de la permanencia del país en la Unión Europea y en la OTAN, reflejando el malestar de un sector de la población ante la política exterior del Gobierno.

Los organizadores de estas protestas han afirmado que el objetivo es defender el rumbo proeuropeo de Eslovaquia y evitar cualquier deslizamiento hacia posiciones más cercanas a Rusia. Sin embargo, Fico ha sostenido que estas movilizaciones forman parte de un plan de la oposición para desestabilizar su Gobierno y generar un clima de violencia en el país.

Escenarios futuros y posibles consecuencias

Por otro lado, las tensiones entre Chequia y Eslovaquia podrían afectar a la cooperación entre ambos países, que históricamente han mantenido relaciones estrechas desde su separación pacífica en 1993. Aunque no se espera que la situación escale hasta un conflicto diplomático mayor, el cruce de declaraciones entre ambos gobiernos ha generado un ambiente de desconfianza.

En Eslovaquia, la oposición y los sectores críticos de Fico amenazan con seguir convocando a manifestaciones para presionar por un cambio de rumbo en la política gubernamental. Por otro lado, la insistencia del Gobierno en su teoría de un inminente golpe de Estado podría llevar a que se tomaran medidas de seguridad más estrictas.