La ayuda a Ucrania y la seguridad centran la atención de los embajadores checos reunidos en Praga
La ayuda a Ucrania y el fortalecimiento de la seguridad fueron destacados por el primer ministro, Petr Fiala, en la reunión anual con los embajadores checos este lunes en Praga.
Como dicta la tradición, los embajadores checos se reúnen una vez al año en Praga para analizar los pilares de la política exterior del país. Los diplomáticos pasan revista a los sucesos ocurridos desde la última reunión y a los desafíos que les esperan.
En su alocución ante el cuerpo diplomático checo, el primer ministro Petr Fiala sostuvo que las prioridades generales de la política exterior checa no han cambiado desde el año pasado y siguen predominando la seguridad y la prosperidad.
“El apoyo multilateral a Ucrania y la contención del agresor siguen siendo de gran interés. No esperamos ningún cambio significativo en el campo de batalla, aunque las actuales maniobras de las fuerzas ucranianas en territorio ruso suponen algo simbólico. Pero en realidad tenemos que admitir que no podemos esperar ahora un cambio fundamental en el conflicto”.
Los acontecimientos de los últimos días demuestran que la agresividad del Kremlin seguirá creciendo. Y es por eso, según acentuó Fiala, que la comunidad internacional no puede bajar la guardia.
“El régimen del presidente ruso Vladimir Putin continúa atacando infraestructuras estratégicas y civiles y viola las convenciones en un intento por desmoralizar a sus oponentes. Su voluntad de luchar y conquistar no se debilitará, al mismo tiempo que Moscú sigue sembrando el caos y socavando a la opinión pública en todo el mundo”.
Fiala agradeció a los diplomáticos su papel activo a la hora de explicar a los socios la llamada iniciativa checa para la compra de munición para Ucrania en países fuera de la Unión Europea. Esta se tradujo en la compra y suministro de dos millones de municiones de gran calibre y 22 millones de municiones de calibre medio para las fuerzas ucranianas gracias a la contribución de 15 países. “Gracias a ustedes, la República Checa ha podido tomar medidas en una serie de áreas clave que fortalecen significativamente nuestra seguridad y prosperidad”, acentuó Fiala.
En su discurso, el ministro de RR.EE. Jan Lipavský también subrayó la seguridad como una de las prioridades de la política exterior checa, porqué de acuerdo con él, se están socavando los esfuerzos por mantener una fuerte unidad de la comunidad internacional frente al principal conflicto de la civilización actual: la brutal agresión de Rusia contra Ucrania.
El jefe de la diplomacia checa recordó que sacrificando a Ucrania no aseguraremos la paz. Al contrario, pondremos en peligro nuestra seguridad y las consecuencias económicas serán sin duda más dramáticas.
Al comentar la situación en otras partes del mundo, Lipavský recordó el brutal ataque de los terroristas de Hamás contra Israel en octubre y la posterior operación israelí en Gaza, que pusieron al descubierto las diferentes percepciones de los acontecimientos. No sólo entre nosotros y los países culturalmente distantes, sino también entre los aliados.
Para el ministro Lipavský, una de las tareas de la diplomacia checa es explicar la posición de la República Checa con inteligencia, empatía y sin ingenuidad. "Israel tiene derecho a la autodefensa. Nuestra tarea es garantizar el cumplimiento del derecho internacional y del derecho internacional humanitario”.
De acuerdo con Lipavský, el mundo de nuestros días requiere de la República Checa una diplomacia activa e inteligente en Asia, África y América Latina. “Podemos observar pasivamente cómo el mundo se vuelve peligroso, o actuar para darle forma y proteger nuestra libertad y democracia”, acentuó el jefe de la diplomacia checa.