Fiala: “Los vendedores de miedo nos llevan al autoritarismo del Este”

De izquierda: Jana Černochová, Petr Fiala y Vít Rakušan

El primer ministro, Petr Fiala, ofreció en su discurso de Navidad una visión positiva de la situación del país que criticó la oposición, que le acusó de electoralismo a un año de las elecciones. 

El primer ministro de la República Checa, Petr Fiala, hizo una lectura amable de la situación del país y de los logros de su Gabinete en el discurso que, este 26 de diciembre, como es tradición, pronuncia por Navidades el presidente del Gobierno. Pero también mencionó las tareas pendientes.

Petr Fiala | Foto: Oficina del Gobierno Checo

“Necesitamos racionalizar significativamente el funcionamiento de nuestro sistema de salud, completar la reforma de la educación o facilitar la construcción de viviendas para que las familias jóvenes puedan permitirse una propia. Estas son las tareas más importantes en las que debemos centrarnos en los próximos años, y todas ellas son cosas que se pueden lograr en unos pocos años”.

Al politólogo Lukáš Jelínek, preguntado por la Radio Checa, no le convenció el discurso del primer ministro, entre otras cosas, por su falta de concreción.

“Para que el gobierno pueda implementar realmente lo que prometió originalmente en su declaración de programa y lo que el primer ministro continuamente recuerda en sus discursos, creo que aún queda un largo camino por recorrer y la coalición gubernamental debería avanzar, porque no le queda mucho tiempo y tal vez es algo que el primer ministro debería reflejar con mayor precisión en sus apariciones públicas”.

Lukáš Jelínek | Foto: Jana Přinosilová,  Český rozhlas

La oposición criticó rápidamente el discurso de Fiala como un acto de campaña de cara a las elecciones de finales del próximo año, y considera que la situación del país es bastante más preocupante de lo expresado por el primer ministro. Karel Havlíček, del movimiento ANO, el principal partido de la Cámara Baja y de la oposición, incluso se refirió a este como “el discurso del capitán del Titanic”, que asegura a los viajeros que todo está bien después de haber chocado contra el iceberg. Según Havlíček, faltó autocrítica.

“No hubo autocrítica alguna pero sí incapacidad para reconocer cualquier tipo de error, ya que fue, en mi opinión, más o menos un discurso político destinado a que la gente le vote, ya que será él el ganador”.

El primer ministro mencionó la superación de la inflación y la reforma de las pensiones como logros de su Gobierno este año que ahora termina. Desde el partido nacionalista Libertad y Democracia Directa (SPD) señalaron que precisamente esa reforma de las pensiones sería abolida por ellos en el caso de llegar al poder para volver a fijar los 65 años como edad máxima de jubilación y no los 67, como ha sido aprobado.

Petr Fiala en su discurso se refirió también a lo que llamó los “vendedores de miedo”.

Karel Havlíček | Foto: Oficina del Gobierno Checo

“Tenemos que decidir si confiaremos en los demás, si nos ayudaremos los unos a los otros y trabajaremos pacientemente para mejorar nuestras vidas año tras año. O si nos vamos a dejar amargar y emprenderemos un viaje hacia el autoritarismo del Este, adonde nos mandan los vendedores de miedo”.

Karel Havllíček criticó que de esta forma velada se refiriera a ellos, a la oposición, y que Fiala se permitiera decir quién es demócrata y quién no.

El primer ministro se refirió también a las inundaciones de este año y agradeció a la población por su respuesta y solidaridad. El presidente del Gobierno también habló de la guerra de Ucrania, pero de nuevo aquí el politólogo Lukáš Jelínek le reprocha que, en realidad, no dijera nada sobre la situación política internacional.

“La gente a menudo se pregunta si existe el peligro de una guerra, si estamos bajo amenaza, y tal vez el primer ministro debería expresarse al respecto, y decir qué deberíamos hacer para sentirnos más seguros. Este aspecto internacional Petr Fiala no debería haberlo olvidado, y ya que así lo ha hecho, su discurso es para mí, en realidad, medio discurso”.

Robert Fico en Kremlin | Foto: Gavriil Grigorov,  ČTK/AP

Además, la intervención de Fiala llegó en unas Navidades marcadas por la reciente visita a Moscú del primer ministro de la vecina Eslovaquia, Robert Fico, para encontrarse con Putin. El Kremlin incluso habla ahora de Bratislava como un lugar apropiado para negociar con Ucrania. La visita de Fico, que rompe la unidad de la Unión Europea con respecto a Moscú igual que ya lo hiciera el primer ministro húngaro Viktor Orbán, ha cosechado amplias críticas, empezando por el rotundo rechazo del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pero puede que Fiala prefiriera que la actualidad no rompiese el tono positivo de su discurso navideño.