El primer ministro checo cree en una solución pacífica en Ucrania, pero alerta que Europa está a un paso de la guerra
La tensión en Ucrania mantiene en vilo a los países de la Unión Europea y la OTAN. Sin embargo, han demostrado que su unidad es fuerte y están dispuestos a sancionar a Rusia en caso de que ataque a Ucrania.
El primer ministro checo, Petr Fiala, afirmó que Europa está a un paso de la guerra. Sigue apostando por una solución diplomática del conflicto, al tiempo que reconoce que aumentan las probabilidades de que Rusia invada a Ucrania.
En un programa de la Televisión Checa, el jefe del Gobierno dijo que todo indica que las tropas rusas pueden atacar Ucrania en cualquier momento.
“La situación es grave y se agudiza cada vez más. No es exagerado pensar que Europa se encuentra a un paso de la guerra. Hace poco era inimaginable decir algo así. Pero hoy vemos que las fuerzas armadas rusas rodean Ucrania”.
Los países occidentales se esfuerzan por lograr un acuerdo diplomático para evitar el estallido de un conflicto armado. A pesar de la escalada de la tensión, el primer ministro Fiala confía en una salida pacífica, pero sostiene que los aliados deben estar preparados por si las cosas salen de otra manera.
“Debemos confiar en que se logrará una solución pacífica. Pero tenemos que prepararnos por si el diálogo fracasa. Desafortunadamente la probabilidad de un ataque contra Ucrania aumenta cada día”.
En sus esfuerzos por alcanzar un diálogo constructivo, loa países miembros de la Unión Europea y la OTAN han activado los debates en diferentes formatos internacionales, insistió Fiala.
“Se está haciendo todo lo posible para conseguir una respuesta diplomática. Transcurren debates en todos los foros que tenemos a disposición en el marco de las relacionales internacionales. Todos deseamos la paz”.
De acuerdo con Fiala, la situación surgida ha puesto de manifiesto algo que posiblemente el presidente Vladimir Putin no esperaba. Los países occidentales han cerrado filas, han demostrado la fuerza de su unidad y han acordado que en caso de un ataque contra Ucrania, Rusia sentirá el peso de terribles sanciones.
El jefe del Gobierno checo indicó que las sanciones se preparan en diferentes niveles y que no serán leves. Hizo hincapié en que los países occidentales no están dispuestos a sacrificar a Ucrania y su futuro.
Después de una reunión de la Comisión de Crisis, el ministro de RR.EE. checo, Jan Lipavský, dijo a los medios de comunicación que Chequia prepara otro envío de ayuda humanitaria a Ucrania. Y cuenta con mantener un programa de ayuda siempre y cuando Kiev lo solicite.
Al igual que el primer ministro, el jefe de la diplomacia se refirió al peligro que representa la escalada de la tensión entre Rusia y Ucrania.
“De acuerdo con informaciones que dispone nuestro Ministerio, las tropas rusas no se están retirando de las cercanías de la frontera con Ucrania. El número de soldados ronda ahora los 200 000 efectivos, ha habido movimientos de tropas, pero según nuestras informaciones no se ha tratado de una retirada”.
En esta relación, el ministro Lipavský instó a los ciudadanos checos a prestar especial atención a las campañas de desinformación con las que Rusia trata de crear opinión a favor de sus planes en Ucrania.
“Quiero pedir a los ciudadanos checos que estén atentos ante las campañas de desinformación. Somos testigos de las actividades de la Federación Rusa, que produce informaciones falsas con el fin de hacernos creer que se están dando condiciones para una eventual invasión justificada de Ucrania”.
Dada la probabilidad cada vez mayor de un conflicto militar y, por lo tanto, del deterioro repentino y significativo del nivel de seguridad, el Ministerio no recomienda a los checos viajar a Ucrania. También pidió a los ciudadanos que estén considerando salir de Ucrania, por vía aérea, que lo hagan sin demora, ya que muchas aerolíneas han empezado a suspender sus vuelos.
La embajada checa en Kiev se mantiene abierta y ha reforzado sus actividades consulares. En la misión diplomática hay más de veinte empleados y alrededor de 30 en el Consulado General en Lviv.