‘Salven la comida’, la iniciativa que persigue reducir el despilfarro de alimentos
Unas 830 000 toneladas de alimentos terminan en la basura en Chequia cada año. Reducir este despilfarro es el objetivo de la iniciativa checa ‘Salven la comida’ (Zachraňte jídlo).
El despilfarro de comida es un problema que atañe a toda Europa. En el caso de Chequia, cada habitante suele tirar a la basura anualmente unos 58 kilos de comida de media y, en el caso de los hogares, se trata de unos 170 kilos de acuerdo con datos estadísticos oficiales.
La situación se torna cada vez peor. La iniciativa ‘Salven la comida’ quiere cambiarlo y promueve numerosos proyectos para concienciar a los ciudadanos sobre las formas de cómo proceder para no tirar tantos alimentos a la basura, según dijo a Radio Praga Internacional la fundadora de la iniciativa, Anna Strejcová.
“A las personas que se registren en nuestra página web les enviaremos a partir de septiembre consejos por escrito de cómo almacenar correctamente diversos tipos de alimentos, qué comprar para no exagerar y cómo cocinar para que no haya muchos restos de comida. En nuestra web tenemos también recetas de comida que se pueden hacer que no son difíciles. En ellas aconsejamos también cómo aprovechar los restos de alimentos que suelen quedar al cocinar”.
La iniciativa publicó también un libro de cocina con unas 100 recetas con estas recomendaciones para aprovechar los restos de comida. Se calcula que en Chequia terminan en los contenedores unas 830 000 toneladas de alimentos cada año, que gran parte provienen de los hogares, de acuerdo con Anna Strejcová fundadora de la iniciativa cívica.
“Según datos de la Comisión Europea, quien más desperdicia los alimentos son los hogares, los consumidores, y esto vale también para Chequia. Se trata aproximadamente del 50% de toda la comida que termina en la basura. Le sigue la agricultura y los productores o procesadores de alimentos, mientras que en lo que respecta a las tiendas de alimentos, el despilfarro es mucho menor”.
En el marco de la Unión Europea terminan en los basureros cada año alimentos por unos 149 000 millones de euros, una cifra alarmante. En el caso de una familia checa con dos hijos se trata de unos 1600 euros al año. Anna Strejcová indica que en muchos casos se trata de alimentos que podrían ser consumidos todavía.
“La composición de la comida que termina en la basura es parecida en todos los países desarrollados. Abarca en primer lugar la fruta y la verdura, esto especialmente en verano y otoño cuando es su temporada en Europa, así como pan y otros alimentos que se echan a perder pronto. También son embutidos y productos lácteos, así como restos de platos de comida. Las personas se sirven una porción demasiado grande que luego no son capaces de comerse. Parece que la gente no aprecia la comida, o no tiene motivación para consumirla hasta el último pedazo”.
Como afirma Strejcová, esto testimonia que la sociedad actual es relativamente rica, las personas no tienen mayores problemas para comprar lo que desea y en abundancia, lo que vale sobre todo en el caso de los alimentos.
Junto con ello, según un reciente estudio de la Universidad Mendel de Brno, las personas tienen cada vez menos tiempo libre para dedicarlo a labores de hogar y a cocinar y procesar los alimentos, por lo que compran comidas hechas que frecuentemente les sobran y terminan en la basura. El estudio reveló que durante la pandemia de COVID-19, cuando las personas trabajaban desde casa mayormente, fue registrado un menor despilfarro de alimentos, justamente por pasar las personas más tiempo en casa.
Según indicó Strejcová, el actual encarecimiento de los alimentos y otros productos puede tener un efecto positivo para la disminución del despilfarro de alimentos, aunque su lado negativo es que afecta marcadamente el presupuesto de los hogares.
La iniciativa ‘Salven la comida’ surgió en Chequia en 2013 a raíz de un proyecto de un grupo de amigos. Éstos organizaron en la Plaza Venceslao, en pleno centro de Praga, la llamada ‘Comida para Miles’, en la que ofrecieron a los ciudadanos platos basados en alimentos que de no ser aprovechados allí, habrían terminado en la basura. Los ciudadanos acogieron la actividad con gran entusiasmo, lo que llevó a la creación de ‘Salven la comida’ como organización sin fines de lucro.