Cumbre de la UE: Defensa, inmigración y Brexit
La cumbre europea que se desarrolla en Bruselas entre este jueves y viernes aborda temas como la defensa común, la necesidad de entenderse a la hora de acoger refugiados y la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. Chequia ha tenido que afrontar críticas por su postura respecto a la inmigración.
La principal cuestión, al menos desde el punto de vista político, es el sistema de recepción de refugiados. Las cuotas de reparto de inmigrantes aprobadas por la Comisión Europea no acaban de funcionar y cuentan además con la oposición de los países del Grupo de Visegrado, entre los que se encuentra la República Checa.
A este respecto el presidente francés, Emmanuel Macron, criticó duramente a los países que, como Chequia, sabotean el sistema de cuotas, les acusó de no compartir valores comunes y concebir la Unión Europea como un supermercado. El primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, considera que esto no es cierto.
Chequia apuesta más bien por aumentar la vigilancia e incrementar la colaboración con los países de partida de los inmigrantes. Cuenta por ejemplo con reforzar su apoyo a la guardia costera libia, en el marco de la cooperación de la UE con el gobierno local.
Mientras que el tema de la inmigración sigue generando enfrentamientos, el Brexit se sigue acordando sin mayores contratiempos. La primera ministra británica, Theresa May, anunció ayer que los ciudadanos comunitarios no serán expulsados de Gran Bretaña tras su salida de la UE, y que los que hayan estado viviendo allí al menos cinco años, tendrán derecho a la residencia permanente.
“A finales de septiembre la Comisión Europea se expresará acerca de cada candidatura. A continuación en el Consejo para Asuntos Generales sabremos si hemos tenido éxito, en noviembre”.
En cuanto a defensa, la Unión Europea dio este jueves un nuevo paso adelante al anunciarse que las misiones militares conjuntas no serían sufragadas únicamente por cada país, sino que contarían parcialmente con dinero europeo.
La República Checa ya ha hecho oficial su voluntad de implicarse de forma más activa en este proyecto, bautizado como Colaboración Continua Estructurada (PESCO). En los próximos tres meses tendrá que presentar propuestas concretas de cooperación.
