Ministros del Interior del Grupo de Visegrád vuelven a rechazar las cuotas obligatorias

De izquierda: Mariusz Blaszczak, Milan Chovanec y Robert Kaliňák, foto: ČTK

Los ministros del Interior del Grupo de Visegrád (V4) aprobaron este martes un memorando en el que rechazan las cuotas obligatorias para la redistribución de refugiados. Reunidos en Praga, los ministros repitieron que la apertura de los centros de registro sigue siendo la principal prioridad para enfrentar la crisis migratoria.

De izquierda: Mariusz Blaszczak,  Milan Chovanec y Robert Kaliňák,  foto: ČTK
La República Checa, Polonia, Hungría y Eslovaquia se mantienen firmes. Dicen no al plan de recolocación de refugiados impulsado por la Comisión Europea.

El ministro del Interior checo, Milan Chovanec, explicó que la postura de los cuatro países centroeuropeos es firme y no ha cambiado.

“Aprobamos un memorando en el que de manera clara expresamos que los países del Grupo de Visegrád rechazan el sistema de cuotas obligatorias para la redistribución de refugiados”.

En nombre de los cuatro, el ministro Chovanec dijo que la prioridad para resolver el problema de la migración indocumentada es poner a funcionar los centros de registro en las fronteras externas de Europa.

Milan Chovanec,   foto: ČTK
“Consideramos que los centros de registro deben funcionar como lugares de detención, donde el movimiento y las libertades de los migrantes deben ser restringidos hasta que concluya su registro e identificación”.

Ante las críticas de Bruselas, los países del Grupo de Visegrád señalan que la Unión Europea había prometido el pleno funcionamiento de 11 centros de registro, pero que hasta la fecha sólo dos están en servicio.

Desde el inicio de la crisis los cuatro países han insistido en la necesidad de fortalecer la protección de las fronteras externas de Europa, como única posibilidad de controlar la migración indocumentada.

La situación se ha tornado tan grave que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dio dos meses de plazo a los Veintiocho para controlar el flujo de refugiados.

Bohuslav Sobotka,  foto: ČTK
El primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, adelantó que en caso de que no se cumplan las promesas de Turquía de frenar el flujo migratorio desde ese país, y perdure la falta de control en Grecia, podría aplicarse un plan de emergencia con una “frontera de reserva“ en la línea Bulgaria-Macedonia.

Los ministros del Interior del Grupo de Visegrád se comprometieron a enviar a Macedonia, en el lapso de dos semanas, a un grupo de expertos para que determinen un programa de cooperación y ayuda con el fin de frenar el flujo migratorio y mejorar los controles fronterizos.