Miles de personas se manifiestan contra el presidente checo Miloš Zeman en Praga y otras ciudades
Miles de personas se reunieron en Praga y otras ciudades del país, este jueves, para condenar la actitud prorrusa del presidente checo Miloš Zeman.
La República Checa y la Federación Rusa protagonizan la mayor crisis diplomática de la historia de sus relaciones bilaterales. Después de la Revolución de Terciopelo que acabó con el comunismo en Checoslovaquia y el ingreso del país a la UE y la OTAN, la tensión ha dominado el diálogo entre Praga y Moscú.
Durante su alocución en la céntrica Plaza de San Venceslao en Praga, el líder de la iniciativa ciudadana Un Millón de Momentos para la Democracia, organizadora del evento, Benjamín Roll, acusó al presidente de alta traición.
“El presidente se tomó su tiempo para hablar del asunto, y después sus declaraciones coincidieron con la propaganda rusa. Para nosotros se trata de un acto de alta traición y es por eso que pedimos a los senadores que inicien un proceso que conduzca a su destitución”.
El primer ministro Andrej Babiš y el viceprimer ministro Jan Hamáček anunciaron hace dos semanas que disponían de informaciones de los servicios de inteligencia checos que demostraban que las explosiones en un depósito de municiones en territorio checo en 2014 habían sido obra de agentes del servicio de espionaje militar ruso (GRU).
El presidente Zeman optó por guardar silencio y después de una semana pronunció un discurso a la nación en el que, a diferencia del jefe del Gobierno, puso en duda las informaciones del servicio de contraespionaje de su país y pidió más pruebas sobre la supuesta pista rusa.
Debido a la gravedad de los hechos, el primer ministro Babiš y el viceprimer ministro Hamáček expulsaron a 18 diplomáticos rusos de Praga que habían sido identificados como espías encubiertos. Moscú respondió echando a 20 diplomáticos checos y la crisis diplomática enturbió aún más las tensas relaciones entre Praga y Moscú.
Entre los miles de manifestantes que acudieron a la protesta de este jueves en Praga se encontraba Kamil Černý quien dijo a la Radio Checa por qué participaba en la protesta.
“Nos preocupa que peligre nuestra libertad y nos molesta la actitud del presidente de la República que puso en duda los atentados cometidos (por los rusos) en nuestro país”.
De acuerdo con los representantes de la iniciativa Un Millón de Momentos para la Democracia a la actividad realizada en Praga asistieron unas 20 000 personas. Protestas similares se celebraron también el jueves en ciudades como Brno, Hradec Králové, Opava o Pilsen.
Entre los oradores de la protesta de Praga destacó el exministro para los Derechos Humanos y las Minorías Étnicas, antiguo disidente anticomunista Michal Kocáb, quien leyó una carta abierta en la que también pidió a los senadores que inicien una demanda constitucional contra el mandatario Zeman por traición.
Eslovaquia, Bulgaria y los países bálticos expresaron su solidaridad con la República Checa expulsando a diplomáticos rusos, los primeros ministros de los países del Grupo de Visegrad (Polonia, Hungría y Eslovaquia) expresaron su apoyo a Praga, mientras que desde la Unión Europea y la OTAN manifestaron pleno respaldo a los checos en sus medidas contra Rusia.
Desde Moscú llegaron alabanzas y expresiones de halago para el presidente Zeman porque, según ellos, no sucumbió ante la histeria de lo que llamaron juego de los servicios de inteligencia.