Nuevas manifestaciones contra el primer ministro checo en Praga
Unas 15 000 personas, según informaciones de la policía, salieron este martes a las calles de Praga para pedir la dimisión del primer ministro Andrej Babiš. Los manifestantes expresaron su rechazo al político contra el que se reabrió una investigación por supuesto fraude de fondos europeos y conflicto de intereses.
Los manifestantes se reunieron primero en la Plaza Wenceslao, la principal arteria de la capital, donde corearon consignas contra el primer ministro Andrej Babiš investigado por la Justicia por supuesto conflicto de intereses.
A principios del mes de diciembre se filtraron a la prensa detalles de una auditoría de la Comisión Europea que indica que Andrej Babiš, político y multimillonario hombre de negocios, podría estar en una situación de conflicto de intereses. A esto se ha sumado la decisión del Fiscal Superior de reabrir la investigación contra Babiš por sospechas de conflicto de intereses.
La iniciativa “Un Millón de Momentos para la Democracia” ha convocado una serie de manifestaciones contra Babiš. A las protestas en el interior del país se sumaron este mes unas 200 ciudades y cerca de 250 000 personas se manifestaron para pedir la dimisión del jefe del gobierno en junio y en noviembre, en lo que fueron las protestas más importantes de la República checa desde la Revolución de Terciopelo de 1989.Los manifestantes se trasladaron después a las inmediaciones de la sede del Gobierno, para terminar muy cerca de ahí, en el barrio conocido como Klárov. En esta oportunidad fueron invitados políticos de la oposición a la manifestación. En sus alocuciones criticaron al primer ministro por mantenerse al frente del Gabinete en momentos en que existe una investigación en su contra.
La jornada de este martes se vio marcada por las recientes declaraciones del líder del Partido Comunista, Vojtěch Filip, quien rechazó las protestas de los activistas.
Durante una reunión partidista Filip dio a entender que los organizadores de las protestas buscan socavar el sistema democrático, recordó que recientemente habían bloqueado la Estación Central de ferrocarriles y que habían ensayado un ataque cibernético en un hospital.Los activistas relacionaron esas declaraciones con el reciente ataque contra el hospital de Benešov, donde los hackers dejaron fuera de servicio el sistema informático de la institución.
Benjamin Roll, uno de los fundadores de la iniciativa “Un Millón de Momentos para la Democracia” en declaraciones a la Radio Checa condenó las palabras del político comunista.
“No es la primera vez que alguna persona del Partido Comunista nos calumnia. Ahora nos concentramos en el tema de las manifestaciones, pero pronto analizaremos de qué manera nos defenderemos recurriendo a la Justicia”.
Por su parte el líder del Partido Pirata, Ivan Bartoš, dijo que semejantes declaraciones representan un exceso.“Para mí esto testimonia que los comunistas no han cambiado y que nunca cambiarán. Cuando escuchamos la retórica de su líder Vojtěch Filip, podemos constatar que se trata de un verdadero exceso”.
Los políticos opositores exhortaron a los manifestantes a comprender las necesidades de aquellos conciudadanos que votan por el movimiento ANO del primer ministro. Y reconocieron que ellos, los políticos de oposición, deben ofrecer soluciones claras contra las políticas populistas que promueven la inestabilidad y debilitan la democracia.