Los colegios checos abren sus puertas con un deterioro de la pandemia
Los casos de coronavirus en Chequia han aumentado, coincidiendo con el inicio del nuevo curso escolar. Los centros educativos abren en septiembre sus puertas tras meses de docencia online por la pandemia.
Los colegios de Chequia abren tras paralizarse las clases presenciales en marzo por la pandemia del coronavirus, sumado a los meses de verano. A partir del 1 de septiembre, los estudiantes retoman la docencia, a pesar de un aumento de los casos de COVID-19 en el país.
Aproximadamente 1.4 millones de niños volvieron a los centros de educación primaria y secundaria alrededor de todo el país. La apertura está sujeta a una serie de condiciones higiénicas y de seguridad, entre las que se encuentran los lavados continuos de manos, el uso eventual de mascarillas y la ventilación de las clases.
Las mascarillas no serán obligatorias en todo el país, sino que su uso se basará en el conocido “semáforo” que determina qué zonas sufren un mayor riesgo de contagio.
Cuando un colegio se encuentre en un distrito naranja, los alumnos y profesores deberán llevar mascarilla. En el caso de que se detecte un brote de contagios en un centro, los directores deberán actuar en función de las instrucciones que brinden los funcionarios de prevención de enfermedades infecciosas, que decidirán si se usa mascarilla o no.
Praga es la única región que actualmente se encuentra en color naranja en todo el país, y que por lo tanto, tiene un riesgo medio de contagio. Zdeňka Jágrová, directora de la Estación de Prevención de Enfermedades Infecciosas de Praga, explica que la capital checa está en el límite entre verde, sin riesgo de contagio, y naranja. Sí que considera tomar medidas sobre, por ejemplo, los clubes nocturnos, que amenaza cerrar si se producen muchos contagios. Sin embargo, en cuanto a las mascarillas en las escuelas, no cree que sean necesarias.
“La decisión de llevar mascarilla dependerá de los directores de los colegios, que deberán seguir sus propias condiciones. Creemos que no existe de momento razón ninguna para poner la mascarilla obligatoria, pues el riesgo de infección entre los niños es muy bajo, por lo que no afecta al contagio de la población de ninguna manera”.
Apenas unos días antes del nuevo curso escolar, el Parlamento aprobó una enmienda en Educación sobre la posibilidad de docencia online y en los casos en los que es obligatoria. El Ministro de Educación, Robert Plaga, explica cómo funcionaría esta ley.
“La educación a distancia solo es una opción si se produce un caso de coronavirus en la clase y tienen que guardar cuarentena. Probablemente ocurra en alguna ocasión a lo largo del año escolar. Si la cuarentena afecta también al profesorado, la única solución será cerrar el colegio entero”.
Esta situación ya se ha dado en algunas escuelas checas antes incluso de empezar las clases. Un centro de educación primaria en el distrito praguense de Holešovice y un colegio de Kladno han tenido que posponer el inicio del curso debido a que algunos de sus profesores están guardando cuarentena.
El inicio de septiembre coincide con un aumento en los casos de coronavirus, no solo en Chequia, sino en muchos otros países. Como consecuencia, a partir del 1 de septiembre las mascarillas serán obligatorias en los centros de salud y de servicios sociales, el transporte público, también los coches privados y taxis, el aeropuerto, las instituciones públicas y los centros electorales que abrirán por las elecciones del próximo mes.
También son obligatorias las mascarillas en todo evento interior que supere el aforo máximo de 100 personas. Dentro de las nuevas medidas se incluye una reducción del periodo de cuarentena que pasa a ser de 10 días, en comparación con los 14 anteriores.