La marihuana podría ser legal en Chequia en 2024
Praga recibió a los coordinadores nacionales antidrogas europeos para debatir la posible legalización de marihuana en los Veintisiete. Pero Chequia podría tener ya resuelta esa cuestión en menos de dos años.
Los coordinadores nacionales antidrogas de los países miembros de los Veintisiete se reunieron la semana pasada en Praga con motivo de la presidencia checa del Consejo de la UE. El tema principal de sus debates fue la política sobre el cannabis de cada uno de los países y su desarrollo en el futuro.
De acuerdo con el coordinador contra la drogadicción checo, Jindřich Vobořil, el 40% de los ciudadanos de la UE menores de 35 años tienen experiencia con la marihuana. Aproximadamente dos millones de personas que viven en los países de la UE consumen marihuana de forma regular. Además, la mitad de delitos que tienen que ver con las drogas están vinculados al cannabis, pero dejarían de serlo con la legalización. Por lo tanto, según dicen los expertos, el uso de marihuana es algo tan común que no se puede eliminar. La solución está en una política opuesta, es decir, la descriminalización, prevención y creación de un mercado controlado. El coordinador Vobořil ya prepara una propuesta de ley sobre la venta y compra de marihuana que podría discutirse en el Parlamento checo antes de que acabe el año y entrar en vigor a partir de 2024. Vobořil conversó sobre el asunto con la Radio Checa, argumentando su postura.
“Los mecanismos de control de la gente joven serán mucho más eficaces. Sabremos qué es lo que se vende en el mercado, qué contiene y qué efectos tiene. Hoy en día es una sustancia tan corriente que no tiene sentido prohibirla a nivel estatal. Es necesario crear un mercado regulado”.
El cannabis se puede usar en Chequia con fines médicos desde el año 2013. Ahora, el Partido Pirata, miembro de la coalición de Gobierno, pretende legalizar la marihuana con argumentos como los del experto Vobořil y en las experiencias de países que se encuentran en procesos de este tipo, como España, Uruguay, EE.UU. o Canadá.
Un efecto secundario de una ley así sería el aumento de ingresos al presupuesto estatal, ya que la compra de marihuana supondría pagar también un impuesto al consumo como en caso del tabaco o el alcohol. Según las estimaciones, estos ingresos podrían suponer entre 26 y 73 millones de euros al año. Los argumentos de los Piratas se vieron apoyados también por el adictólogo Viktor Mravčík.
“Resumiendo, se podría decir que el Estado se ahorraría la mitad de lo que se gasta luchando contra los delitos de drogas. Podría aprovechar sus medios para otra cosa. Y, por supuesto, un mercado legal supondría nuevos ingresos a los presupuestos públicos, por ejemplo, en forma de impuesto al consumo”.
Pese a la regulación vigente, en Chequia consume marihuana un 16,6% de personas entre 15 y 34 años. La pregunta que se ofrece es si, legalizando la marihuana, el número no crecería considerablemente. “En los estudios que hemos realizado con los modelos de Uruguay, Canadá y España, vimos que la mejor situación se dio en Canadá, donde el mercado de la marihuana se rige por unas regulaciones un poco más estrictas. Ahí la prevalencia del consumo bajó mucho. No se produjo una tendencia creciente en caso de personas adultas. Sin embargo, no queremos subestimar el impacto de la legalización, así que estamos preparando una campaña de información y prevención para que la gente sepa cómo consumir marihuana y que no haya consumo de riesgo”, explicó la vicepresidenta de los Piratas, Janka Michailidu.