La figura de Václav Havel empieza a crecer en Latinoamérica
En el contexto del décimo aniversario de su muerte tuvo lugar en Lima la semana de Václav Havel, una serie de distintas actividades que tuvieron como propósito transmitir la trascendencia política e intelectual de quien es la figura política a nivel nacional más sobresaliente de las últimas décadas.
El embajador de la República Checa en Lima, Michal Sedláček, revela que conoció a Václav Havel en una fiesta cuatro meses antes de la Revolución de Terciopelo. Desde entonces, asegura que el presidente es parte de su propia vida, por lo que sintió mucha emoción al poder llevar a cabo el conjunto de actividades que dieron forma a la semana de Václav Havel en Perú.
“Es una celebración de Václav Havel que se hace por primera vez porque este año es el aniversario de diez años desde su fallecimiento y por eso hemos inaugurado el monumento de Václav Havel aquí en Lima”.
Sedláček cuenta que la idea surgió hace más de un año: durante una charla con la cónsul Jana Dušková acerca del décimo aniversario del fallecimiento de Havel, decidieron que sería una buena ocasión para instalar un monumento en su homenaje con una estupenda vista al mar. Ubicado en el Parque del Libro, en el distrito de Miraflores, se trata de algo tan típico como especial porque lo creó el renombrado arquitecto y amigo de Havel, Bořek Šípek. Es decir que fue traído directamente desde Chequia, tal como cuenta la cónsul.
“Es de madera con acero, de hecho, entonces realmente pesa mucho: son dos sillas con una mesita redonda que tiene un hueco dentro y por allí pasa el árbol nacional checo que es el tilo, y tanto las sillas como la mesita están unidas, además tiene un corazón y una decoración muy especial”.
Jana Dušková revela que ya hay algunos monumentos de este tipo en varios puntos del país como Cheb, Ústí nad Labem y Olomouc, pero también en algunas ciudades europeas como Dublín o Barcelona, y hasta hay uno en Washington, Estados Unidos. Sin embargo, el de Lima es el primero que se erige en toda Latinoamérica. El embajador Michal Sedláček afirma que la emblemática figura del político, dramaturgo y humanista Václav Havel no era, hasta el momento, tan conocida en Perú, aunque confía en que la enorme repercusión que tuvo este homenaje tanto en la prensa peruana como en las redes sociales marque un antes y un después.
“Las ideas de Havel acerca de los derechos humanos, la libertad y la libertad de prensa, por ejemplo, son importantes para Perú y también para República Checa como para todo el mundo, y ahora es más significativo que nunca que Havel fuera presentado aquí y que hayamos transmitido sus valores con la gente, con la prensa peruana y con los alcaldes también”.
Entre las múltiples actividades llevadas a cabo durante la semana de Václav Havel hubo, por ejemplo, una representación de su obra teatral Audiencia, a cargo de la directora peruana Vanessa Vizcarra y los actores Alejandro Córdova y Gabriel González, quienes no solo estudiaron y llevaron a cabo su propia interpretación sino que además lograron transmitir su mensaje, lo cual, según la cónsul, no es una tarea nada fácil porque trata de un momento muy complicado en la historia checa.
“Hemos hecho toda la semana de Václav Havel y lo presentamos desde diferentes puntos de vista: hicimos teatro para presentarlo como escritor, cine pare reflejar un poco cómo fue su vida porque tampoco era una persona perfecta sino que era humano, dimos una conferencia sobre política y gobernabilidad para reflejar también sus valores, y también presentamos el libro sobre su vida. Yo creo que realmente despertó bastante interés en los peruanos porque muchos escucharon por primera vez qué fue la revolución de terciopelo, por qué se llamó así, qué significó en realidad y que las cosas se pueden hacer de manera pacífica”.
Dado que las actuales restricciones de Perú solo permiten eventos de hasta cuarenta personas, solo pudieron extender las invitaciones entre amigos y contactos cercanos de la embajada, aunque, aun así, celebran haber podido tener un evento presencial. También se inauguró una exposición de fotos sobre la vida y obra de Havel en un lugar muy transitado como es el parque Kennedy en Miraflores. Por otro lado, la librería BookVivant expuso una serie de obras emblemáticas de la literatura checa y, como si todo eso fuera poco, la presentación del libro Havel, una vida contó con la presencia, mediante videollamada, de su autor Michael Žantovský, quien además de compartir varias anécdotas destacó el humor y la música como dos grandes pilares en la vida de Havel.
“El autor Michael Žantovský fue mi jefe cuando trabajamos juntos en Washington en la embajada, entonces lo conozco muy bien. El libro representa distintas etapas en la vida de Havel y ofrece la perspectiva de sus amigos, que es distinta de la que puede tener por ejemplo otra visita importante como fue la de Dagmar Havlová quien también estuvo en Lima y, en algunos aspectos, tiene otra mirada sobre Havel, por eso es importante presentar todas las opiniones”.
Aunque el libro ya se había publicado en español hace algunos años, y pronto será traducido también al italiano y ruso, se trató de la primera presentación en Perú. El embajador Sedláček agrega que, además de tratarse de su primera misión diplomática, él tenía apenas 27 años cuando participó de aquella embajada en Estados Unidos, por lo que considera a Žantovský un verdadero maestro. También destaca la presencia de Dagmar Havlová, que no solo viajó a Perú para estar presente en la celebración, sino que además tuvo una participación muy activa, a pesar de todas las dificultades de la pandemia.
“De los valores que representa Havel yo destacaría el diálogo porque también el monumento que tenemos en Miraflores, esas dos sillas con una mesa, representa ese valor de sentarse a pensar y hablar, escuchar al otro: por muy en desacuerdo que yo esté escuchar al otro y poder hablar porque muchas cosas se solucionan hablando, dialogando, escuchando al otro, pensando, ese es para mí el valor más importante que representa Havel y el memorial”.
En ese sentido, el banco que, hace pocos días, se instaló en la ciudad de Lima directamente traído desde Praga no solo constituye un interesante símbolo de acercamiento entre la cultura checa y la latinoamericana, sino que además sirve como un excelente recordatorio de ese valor del diálogo que tan bien representaba la figura emblemática de Václav Havel.
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