La crisis diplomática entre Chequia y Rusia se agrava

Jan Hamáček y Andrej Babiš

Políticos y expertos en seguridad coinciden en que Moscú ha optado por la escalada de la tensión entre los dos países.

La República Checa expulsó a 18 diplomáticos rusos por disponer de pruebas irrefutables de que se trataba de espías encubiertos. La respuesta del Kremlin fue inmediata y echó a 20 diputados checos de Moscú afectando seriamente el funcionamiento de la misión diplomática checa en Rusia.

Mientras que Praga expulsó a agentes de los servicios secretos rusos, según informó el viceprimer ministro Jan Hamáček, Rusia echó del país a diplomáticos de carrera, incluido el segundo cargo más alto después del embajador.

David Stulík | Foto: Kateřina Cibulka,  Český rozhlas

Los expertos en relaciones internacionales indican que Rusia no respetó el principio de reciprocidad que acostumbra aplicarse en las relaciones diplomáticas, tal y como indicara a la Radio Checa David Stulík, analista de seguridad y antiguo diplomático.

“En las relaciones checo-rusas no se ha registrado una situación de tanta tensión como la de este momento, en la que se lleva a cabo la expulsión mutua de tantos diplomáticos. En las relaciones diplomáticas se aplica por lo general el principio de reciprocidad. El hecho de que Rusia expulsara a dos diplomáticos más que nosotros, demuestra que Rusia quiere aumentar la tensión o dar a entender que ellos dominan la situación”.

Las actividades de los espías rusos en territorio checo han sido denunciadas desde hace bastante tiempo por el Servicio de Inteligencia checo (BIS). No obstante, las pruebas de la participación de agentes rusos en el sabotaje de un depósito de municiones que dejó un saldo de dos muertos en 2014, llevó al Gobierno checo a tomar medidas extremas contra Rusia, indicó Stulík.

Pavel Fischer | Foto: Ondřej Tomšů,  Radio Prague International

“La expulsión de 18 diplomáticos rusos responde a la seriedad de los sucesos, a la actuación de un servicio militar que realizó un operativo, una explosión, en territorio de un país soberano miembro de la OTAN y de la Unión Europea. Por esa razón, la reacción de nuestra parte tuvo que ser fuerte y sin precedentes”.

La reacción de Rusia, de negar todo vínculo con la participación de sus agentes y la presencia de una red de espías encubiertos en Chequia ha indignado a la opinión pública y a representantes del Parlamento, como es el caso del senador Pavel Fischer, que propuso que se expulse a todos los diplomáticos menos al embajador, para empezar nuevamente desde cero.

“Proponer que se empiece desde cero no debe interpretarse como un acto de agresión contra la Federación Rusa, contra el pueblo ruso. No se trata de una manifestación de enemistad, pero debemos defendernos, porque tenemos ante nosotros al régimen de Putin que intenta debilitar a la República Checa y a otras democracias, tenemos que protegernos”.

Para Michael Žantovský, antiguo embajador checo en EE.UU., la reacción agresiva de Rusia contra Chequia forma parte de un pretexto más para distraer la atención de lo que está fraguando Moscú en Ucrania.

Michael Žantovský | Foto: Archivo del Ministerio checo de RR.EE.

“Lo que sucede nos lleva a pensar que la escalada de la tensión por parte de Rusia no se debe a lo ocurrido en Vrbětice, ni a lo que ocurre en torno a Navalni, pero busca un pretexto para motivar la crisis que se avecina en relación con Ucrania. Considero que nos espera una primavera muy caliente”.

El antiguo diplomático Žantovský insistió en que Rusia no va en busca del diálogo y utiliza el escenario internacional para crear tensión que ayudará a apagar fuegos internos.

“Es muy probable que en el Kremlin tuvo lugar un cambio de estrategia. Ahora no se preocupan por mejorar las relaciones internacionales y esto puede responder a la pérdida de popularidad de Putin. Las manifestaciones por el caso de Alekséi Navalni demuestran el grado de malestar que reina en la sociedad”.

En medio de toda esta crisis diplomática entre Chequia y Rusia, en la que poco a poco empiezan a intervenir otros países e instituciones, por tratarse de un estado miembro de la OTAN y la Unión Europea, el presidente de la República, Miloš Zeman, brilla por su ausencia, tal y como indicara Petr Pavel, general retirado.

El general checo,  Petr Pavel | Foto: Česká armáda

“Creo que el presidente debería ser el primero en hablar en una situación así. Sobre todo, debería asegurar a los ciudadanos que no existe un peligro militar inmediato en este momento. Debería condenar inequívocamente el acto, porque cualquier acto de ese tipo es reprobable. Y debe fomentar la unidad, porque de lo contrario concede tiempo y espacio para que Rusia ponga en marcha sus actividades de manipulación y desinformación”.

Acostumbrados a que el presidente Zeman comente con regularidad el acontecer nacional, como las tensiones en el Gobierno del primer ministro Andrej Babiš, los cambios de ministros y el uso de tal o cual vacuna, en esta oportunidad su portavoz anunció que el mandatario no hablaría sobre lo ocurrido hasta el próximo domingo.

Los ministros Salud y RR.EE. fueron destituidos de sus puestos después de que se manifestaran en contra de la compra de vacunas Sputnik V, al tiempo que el presidente nunca ocultó su antipatía por las posturas que consideraba antirrusas de aquellos ministros.