La canonización de Inés de Bohemia precedió a la Revolución de Terciopelo

Santa Inés en la iglesia de San Cirilo y San Metodio de Karlín en Praga

La canonización de la patrona de las Tierras Checas, Inés de Bohemia, el 12 de noviembre de 1989, se produjo solo cinco días antes del inicio de la Revolución de Terciopelo y se convirtió en símbolo de la esperanza y los cambios en Checoslovaquia. A la ceremonia en la basílica de San Pedro del Vaticano acudieron unos 10.000 peregrinos checoslovacos.

Audiencia de checoslovacos con el Papa Juan Pablo II con motivo de la canonización de Inés de Bohemia | Foto: archivo de Patrik Esterka / Post Bellum

La canonización de Inés de Bohemia fue una iniciativa del papa Juan Pablo II. De acuerdo con el plan original, el acto de la canonización debía efectuarse en Checoslovaquia, pero el régimen comunista rechazó al pontífice la entrada al país. Una delegación del Vaticano acordó en consecuencia con las autoridades checoslovacas que no impedirían a los peregrinos viajar al Vaticano. Y, sorprendentemente, el régimen comunista dio su permiso a unos 10.000 ciudadanos. Al Vaticano partieron 300 autobuses, cuatro trenes y un avión chárter. El Palacio Arzobispal de la plaza praguense de Hradčany se convirtió en una inmensa agencia de viajes. El gran interés de los ciudadanos checoslovacos por asistir a la ceremonia sorprendió incluso al Vaticano. Algunos ciudadanos concibieron ese viaje al extranjero como una rebelión contra el régimen comunista.

La profecía de Inés

El 12 de noviembre de 1989,  el Papa Juan Pablo II canonizó a la Princesa Inés de Bohemia en una misa celebrada en el Vaticano. | Foto: Česká televize

Entre los peregrinos se decía que cuando la princesa Inés fuera canonizada, en Bohemia se instauraría la paz, la tranquilidad y el bienestar. La canonización de Inés de Bohemia por el papa Juan Pablo II tuvo lugar el 12 de noviembre, o sea, sólo cinco días antes del inicio de la Revolución de Terciopelo en Checoslovaquia. También por ello, aquel acto es concebido frecuentemente como símbolo y presagio de la caída del régimen comunista en Checoslovaquia.

Mejor en un convento

Santa Inés de Bohemia  | Foto: Galería Nacional de Praga

Inés de Bohemia (1211- 2 de marzo de 1282) era la hija menor del rey Přemysl Otakar Primero y de Constanza de Hungría. Como era uso en la época, se esperaba que Inés se casaría con alguno de los soberanos europeos para establecer alianzas que aseguraran la estabilidad de la corona.

No obstante, la princesa Inés eligió su propio camino. En una de las orillas del río Moldava, en Praga, mandó a edificar un convento, un hospital y un lugar de asilo para los pobres. Ella misma entró en el convento como su superiora, inspirada en el ejemplo de San Francisco de Asís y Santa Clara.

palabras clave:

Relacionado