Historiadores logran reunir todas las reliquias de San Venceslao

Foto: Jan Gloc, La biblioteca de imágenes del Castillo de Praga

Los historiadores checos de la Oficina de Administración del Castillo de Praga lograron recobrar la última de las veneradas reliquias de San Venceslao, el Santo Patrono de las Tierras Checas. Hasta hace poco se suponía que el estandarte del príncipe Venceslao había desaparecido para siempre desde hacía ya muchos siglos.

El cráneo de San Venceslao,  foto: ČT24
El cráneo de San Venceslao es la principal reliquia que recuerda a ese santo patrono nacional. En público suele ser expuesta sólo en ocasiones extraordinarias, en vista de su enorme valor histórico. En la mayoría de las iglesias en Chequia tienen además otra reliquia de la que se cuida mucho, un pequeño fragmento de hueso de San Venceslao.

La espada, el casco, la armadura y el estandarte son las cuatro reliquias secundarias vinculadas con San Venceslao, que son veneradas por el pueblo checo desde que el príncipe y posterior santo patrono de esta nación fuera asesinado en el año 935 por su hermano Boleslao, en la ciudad de Stará Boleslav.

Milena Bravermanová,  foto: ČT24
No obstante, el estandarte del príncipe Venceslao no se había encontrado, lo que llevaba a ciertas dudas sobre su existencia y eso a pesar de que las crónicas antiguas mencionan esta reliquia, según sostiene Milena Bravermanová, administradora de las colecciones artísticas del Castillo de Praga.

”Disponemos de documentos del año 1260 que confirman la existencia de las reliquias que se vinculan a San Venceslao. En una de las crónicas de los seguidores del destacado cronista nacional Kosmas se sostiene que en la batalla de Kressenbrunn, al rey checo Přemysl Otakar II le ayudaron los santos patronos nacionales. San Venceslao supuestamente apareció en el campo de batalla, con su armadura y su casco puestos y llevando en sus manos una espada y un estandarte con lanza”.

Una cruz hecha de anillos de hierro,  con bordes de oro,  foto: Jan Gloc,  La biblioteca de imágenes del Castillo de Praga
Cuál fue la sorpresa de los especialistas cuando hace poco, al someter a restauración las reliquias de San Jorge, descubrieron en su estandarte fragmentos del de San Venceslao, indica Bravermanová.

”En el estandarte de San Jorge que forma parte del tesoro nacional que se guarda en el Castillo de Praga, hay por un lado un relicario textil decorado con perlas y del lado opuesto hay una cruz hecha de anillos de hierro, con bordes de oro”.

Los expertos insisten en que la técnica usada en la fabricación de la cruz de anillos de hierro es idéntica a la aplicada en la fabricación de la cota de malla que formó parte de la armadura de San Venceslao. Ésta además, también tiene bordes de oro alrededor del cuello.

Los peritos afirman que la cruz que decora el estandarte de San Jorge, formó parte anteriormente del estandarte de San Venceslao, al igual que otros de sus fragmentos. Milena Bravermanová explica por qué fueron entregados luego a San Jorge.

San Venceslao,  foto: Barbora Kmentová
”Es porque las funciones de San Jorge y San Venceslao eran concebidas de manera semejante. Así fue como el cristianismo presentaba el rol de los caballeros. Por ello es algo natural que, cuando el estandarte original de San Venceslao resultó destruido, la cruz que lo adornaba fuera situada por nuestros antepasados en el estandarte de San Jorge”.

Con ayuda de las tecnologías modernas, los expertos confirmaron que el casco, la espada, la cota de malla y el estandarte que forman parte del tesoro nacional eran utilizados realmente por el príncipe Venceslao en las batallas. Los historiadores destacan además que esas reliquias son tan antiguas como las propias raíces de la nación checa. Y según las leyendas, por medio de estas reliquias San Venceslao seguirá protegiendo eternamente al pueblo checo.