Hace 85 años el Partido Sudetoalemán ayudó al desmoronamiento de Checoslovaquia

La postal de propaganda de los Sudetes

“Pedir más de lo que se puede cumplir”. Así era el plan del Partido Sudetoalemán, aprobado el 24 de abril de 1938, que suponía la ocupación de los territorios de los Sudetes y su anexión al Tercer Reich.

Una manifestación de simpatizantes del Partido Alemán de los Sudetes  (SdP) en Liberec,  1938 | Foto: Wikimedia Commons,  public domain

En Checoslovaquia vivían 1938 más de 3 millones de alemanes. En el territorio de Bohemia y Moravia representaban casi una tercera parte de la población. La mayoría de los alemanes habitaban las zonas fronterizas, afectadas en los años 30 por la crisis económica. Esto fue aprovechado por el Partido Sudetoalemán, encabezado por Konrad Henlein, para la propagación de tendencias nacionalistas.

Las instrucciones de Berlín

Adolf Hitler y Konrad Henlein | Foto: Německé muzeum historie

El primer disparo de la guerra mediática de entonces fue una lista de demandas que Konrad Henlein presentó, después de consultarlas con Adolf Hitler, en el congreso de su partido el 24 de abril en la ciudad de Karlovy Vary. Presentó ocho puntos que debían ser aceptados incondicionalmente y de forma inmediata por el Estado Checoslovaco.

Los alemanes de los Sudetes demandaban la plena emancipación de la minoría sudetoalemana, la eliminación de las injusticias cometidas supuestamente a los sudetoalemanes después de 1918 y una indemnización por los daños sufridos. Asimismo, la administración de los Sudetes debió estar exclusivamente en manos de los sudetoalemanes y éstos debían tener pleno derecho a adoptar la nacionalidad alemana, y a reconocer y apoyar la política de Alemania.

Congreso del Partido Alemán de los Sudetes en Karlovy Vary,  1938 | Foto: Wikimedia Commons,  public domain

El congreso del Partido Sudetoalemán tuvo lugar después de la ocupación de Austria por Alemania y su anexión al Tercer Reich. Un día antes del inicio del congreso, las Fuerzas Armadas alemanas comenzaron a preparar la realización del plan Fall Grün, que perseguía la aniquilación militar de Checoslovaquia.

La traición de los aliados

Al principio, el gobierno checoslovaco rechazaba enérgicamente las demandas del Partido Sudetoalemán. Pero la agresividad de los sudetoalemanes se fue intensificando, se fortalecían las tensiones nacionalistas y se producían conflictos armados.

Firmantes del Diktat de Múnich | Foto: Bundesarchiv,  Bild 183-R69173/Wikimedia Commons,  CC BY-SA 1.0

Además, Checoslovaquia se vio internacionalmente presionada, sobre todo por el primer ministro británico Nevill Chamberlain, y por el gobierno francés, del primer ministro Edouard Daladier. Ambos, temiendo un posible conflicto bélico, exhortaron al presidente checo, Edvard Beneš para que aceptara las demandas de Henlein, y satisfacer parcialmente los requerimientos alemanes.

Todo culminó con el Acuerdo de Múnich que cedió a Alemania los territorios checoslovacos de los llamados Sudetes, habitados por la minoría alemana. Este acuerdo fue firmado el 29 de septiembre de 1938 en Múnich, por representantes de Alemania (A.Hitler), Italia ( B.Mussolini), Gran Bretañ (N.Chamberlain) y Francia (E.Daladier). A la conferencia no fue invitado ningún representante del gobierno checoslovaco. El acuerdo representó un ultimato para Checoslovaquia. Fue el comienzo del desmoronamiento de la República Checoslovaca, en vísperas de la Segunda Guerrra Mundial.

Los Acuerdos de Múnich,  foto: archivo de Radio Praga
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