Científicos checos inventan un nuevo método para depositar datos en las moléculas

Miloslav Polášek y Jan Kretschmer

Un chip de dimensiones invisibles y una memoria inabarcable ya no es un sueño del futuro. Científicos checos presentaron un nuevo método para depositar datos en las moléculas, un descubrimiento del que se está hablando a nivel internacional.

Tras cinco años de investigación, científicos del Instituto de Química Orgánica y Bioquímica de la Academia de Ciencias checa inventaron un nuevo método para almacenar datos en las moléculas. El principio del procedimiento se basa en introducir en una molécula distintos metales que generan combinaciones y, a partir de ellas, formar códigos únicos. Estos códigos se descifran gracias a la resonancia nuclear magnética y se transforman al formato de ceros y unos digitales y crean palabras.

El grupo cientifico de Miloslav Polášek | Foto: Tomáš Belloň,  Ústav organické chemie a biochemie Akademie věd ČR

Según destaca el jefe del departamento de Química de Coordinación del Instituto de Química Orgánica y Bioquímica de la Academia de Ciencias checa, Miloslav Polášek, la tarea crucial es definir exactamente el lugar de cada metal, cuestión que se consigue gracias a la síntesis química. En entrevista para la Radio Checa, el científico comparó los dos metales con una ficha verde y una amarilla que pueden crear cuatro combinaciones: dos verdes, dos amarillos, un verde y un amarillo y un amarillo y un verde.

“La cuestión es que si ponemos las dos fichas en la mesa, por supuesto vemos en qué orden están. Si la verde está a la izquierda y la amarilla a la derecha o al revés. Pero en la escala molecular no lo vemos porque una molécula es prácticamente adimensional, es tan pequeña que no somos capaces de ver qué está a la izquierda y a la derecha o arriba y abajo. Gracias a la resonancia magnética nuclear simplemente obtenemos una señal única. Así podemos afirmar: sí, el holmio está a la izquierda, el disprosio a la derecha, o al revés”.

El científico destaca que el número de códigos incrementa bruscamente con el número de elementos utilizados. Así, por ejemplo, cuatro elementos de metal pueden generar 65 535 códigos, seis elementos ya producirían 27 000 millones de códigos.

Paramagnetic encoding of molecules

El máximo número de elementos que se puede utilizar es de 15. Se trata de elementos del grupo de lantánidos que se utilizan como base común para la fabricación de pantallas de color y que son capaces de generar su propio campo magnético, dado que presentan características paramagnéticas.

“Si tenemos a los metales paramagnéticos en una molécula, cada uno de ellos forma su propio campo magnético. Se combinan mutuamente e influyen la tercera parte de la molécula, que en principio funciona como una antena o una emisora”.

Entre las ventajas de las moléculas codificadas paramagnéticamente destaca que la información se pueda leer a distancia y las calidades de las moléculas no disminuyen con las relecturas.

El descubrimiento checo fue presentado por la prestigiosa revista científica Nature Communications. El medio aborda todos los campos científicos, lo cual es de mucha importancia para el jefe de la investigación Polášek, que ve el potencial del descubrimiento no únicamente en la disciplina química, sino en muchas áreas diferentes como farmacia, medicina y tecnologías de innovación.