Chequia mantendrá sanciones contra Rusia
La República Checa mantendrá sanciones contra Rusia, al tiempo que abrirá una Casa Checa en Jerusalén. Así lo acordaron los máximos dirigentes del país en una reunión en Praga sobre política exterior.
Las sanciones contra Rusia, las relaciones con Israel, o problemas de la inmigración fueron algunos de los temas debatidos por los máximos representantes del Estado y del Parlamento checos, reunidos este miércoles en el Castillo de Praga.
Al encuentro, convocado por el presidente de la República, Miloš Zeman, asistieron el jefe del Gobierno, Andrej Babiš, el jefe de la Cámara Baja, Radek Vondráček, el ministro de Relaciones Exteriores, Jan Hamáček, y el de Defensa, Lubomír Metnar. El objetivo fue definir la orientación de la política exterior checa y coordinar las actividades entre las instituciones constitucionales.
En el tema de las sanciones, impuestas contra Rusia por los países de la Unión Europea en reacción a la anexión de Crimea, los dirigentes políticos checos coincidieron en que los motivos para su aplicación perduran, como informara después de la reunión Radek Vondráček, jefe de la Cámara de diputados.“Los motivos por los que fueron introducidas las sanciones siguen vigentes. Nosotros seguimos insistiendo en el respeto de los principios democráticos. En relación con las sanciones contra Rusia reiteramos la necesidad de que sean respetados los acuerdos de Minsk relativos al conflicto en Ucrania. Seguiremos exhortando a ello, y estamos dispuestos a negociar eventualmente el asunto con las partes involucradas”.
Hablando de los inmigrantes indocumentados que llegan a Europa desde Asia y África, los dirigentes del Estado y del Parlamento checos reiteraron que Praga seguirá rechazando la política de Bruselas de las cuotas obligatorias de redistribución de los refugiados.
El primer ministro, Andrej Babiš, sostuvo que en varios foros internacionales informó de la postura de la República Checa frente a este tema, en el sentido de que los problemas que originaron la ola de migración hay que solucionarlos directamente en el lugar de su surgimiento. Y es allí donde la Unión Europea debería ofrecer su ayuda.
Sobre otros temas de la reunión de política exterior celebrada este miércoles en el Castillo de Praga informó el portavoz presidencial, Jiří Ovčáček.”Los dirigentes políticos confirmaron el significado de la participación de la República Checa en la Alianza Noratlántica, hablaron del Brexit y manifestaron el interés de Praga por la conservación de relaciones políticas y económicas estrechas entre la Unión Europea y Gran Bretaña”.
En el encuentro también se habló del alto nivel actual de las relaciones con Israel y fue destacada la importancia de apoyar las relaciones bilaterales y proyectos conjuntos de los dos países. Los políticos acordaron abrir en Jerusalén un centro checo, la llamada Casa Checa, antes todavía del planificado traslado de la Embajada checa de Tel Aviv a Jerusalén. Este paso cuenta con el apoyo sobre todo del presidente, Miloš Zeman, quien tiene planificado realizar una visita oficial a Israel en noviembre próximo.
Los presentes dedicaron atención asimismo al peligro de una ‘guerra comercial’ entre Estados Unidos, China y la Unión Europea. Coincidieron en la necesidad de conservar el liberalismo en el comercio y de que siga siendo respetada la autoridad de la Organización Mundial de Comercio (OMC).