Zeman exhorta a un golpe militar contra el Estado Islámico
El presidente checo, Miloš Zeman, exhortó a asestar un golpe militar amparado por la ONU al Estado Islámico. Sus palabras fueron criticadas fuertemente por el ministro de RR.EE., Lubomír Zaorálek, que rechazó “una cruzada que desorganizaría toda la región”.
“El Estado Islámico suele ser subestimado. Pero es de un carácter similar a la Alemania nazi de principios de los años 30. En mi opinión, hoy estamos en riesgo de un superholocausto que se cobraría cientos de millones de víctimas mortales. Dicen que es una locura la visión de que dentro de unos años exista un califato islámico que ocuparía la mitad de Europa, la mitad de África y una gran parte de Asia. Pero a Adolf Hitler también lo tildaban de loco y casi se cumplió su visión de una Europa esclavizada y sin judíos”, dijo.
El presidente checo exhortó a una intervención militar amparada por el Consejo de Seguridad de la ONU contra el Estado Islámico. El llamamiento indignó al ministro de RR.EE., Lubomír Zaorálek.“La idea de crear un Ejército para realizar una invasión es insensata. Estoy de acuerdo en que se trata de un problema esencial, pero estas palabras me preocupan. Siempre me hacen recordar a George W. Bush y la visión neoconservadora estadounidense de que tras invadir un país y derrocar su régimen, como en Iraq, los habitantes locales nos darán la bienvenida alegres. Lo mismo en Libia. Debido a estas acciones resulta que hoy hacemos frente a problemas aún más grandes. Hoy sabemos que parecidas soluciones son malignas”, recalcó Zaorálek.
No nos dejemos enloquecer por los terroristas, acentuó el jefe de la Diplomacia checa en las redes sociales. “¿Debemos declarar una cruzada? ¿Pero contra quién y dónde? ¿Contra los grupos yihadistas, desde Senegal hasta Somalia? ¿Contra Libia, Yemen hasta Paquistán? ¡Qué tontería!”, mencionó el ministro en su cuenta de Twitter.
El primer ministro, Bohuslav Sobotka, se puso de lado del canciller, indicando que Occidente puede ofrecer apoyo, pero “no puede solucionar los graves problemas existentes en la región en vez de los países árabes y musulmanes”.No es la primera vez que hay discrepancia entre el presidente y la postura gubernamental en cuanto a la política exterior checa.
El Gobierno se vio preocupado después de la visita de Zeman a China, donde el mandatario indicó que allí quisiera aprender cómo estabilizar la sociedad. Las declaraciones de Zeman en China instigaron al primer ministro a solicitar al presidente realizar reuniones regulares para coordinar mejor la política exterior del país.