El Estado Islámico, tema de discrepancias entre el Presidente y el Gobierno de Chequia
El primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, rechazó las afirmaciones del Presidente, Miloš Zeman, en el sentido de que la postura de la República Checa frente al Estado Islámico se asemeja a la política de apaciguamiento promovida por las potencias Occidentales frente a la Alemania nazi antes de la Segunda Guerra Mundial.
”Nuestra política frente al Estado Islámico no es conciliadora. Desde hace meses nuestros aliados intervienen militarmente en Siria e Irak. La República Checa además, fue uno de los primeros países en suministrar municiones a los combatientes iraquíes, especialmente a los kurdos que luchan contra los radicales. Las municiones se las hemos regalado y también gracias a ellas los kurdos pudieron pasar a la contraofensiva”.
El primer ministro Sobotka subrayó que Chequia coordina su política exterior, incluida la postura frente al Estado Islámico, con los demás países de la Unión Europea. El jefe del Gobierno también dijo que consideraba sumamente guerreristas algunas expresiones planteadas por Zeman durante los últimos meses.El martes pasado el presidente checo recalcó que el Estado Islámico es el mayor enemigo de la Humanidad en la actualidad. El mandatario exhortó a asestarle un golpe armado auspiciado por las Naciones Unidas y centrado en los campos de entrenamiento de los radicales.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Lubomír Zaorálek, comparó esas posturas de Zeman con las cruzadas y dijo que contra los radicales islamistas deberían intervenir en primer lugar los propios musulmanes.El peligro que representa el llamado Estado Islámico para el mundo democrático será uno de los principales temas de la próxima reunión de dirigentes políticos checos dedicada a la política exterior, que se celebrará en Praga el 17 de febrero.