Un tornado arrasa varios pueblos del sur de Moravia y deja cinco muertos

Moravská Nová Ves

El tornado más devastador de la historia checa moderna deja una estela de edificios destruidos, vehículos volcados pero, sobre todo, un mínimo de cinco muertos y unos 150 heridos.

Un tornado arrasó en la noche del jueves una hilera de localidades de los distritos de Hodonín y Břeclav que bordean el sur de la frontera checa con Eslovaquia. Las más afectadas son las de Lužice, Hrušky, Moravská Nová Ves y Mikulčice. Según el Instituto Checo de Meteorología, los daños ocasionados se corresponderían, como mínimo, con los de un tornado de fuerza EF3, con vientos de hasta 219 km/h, pero sin descartar un grado aún mayor, como sí calcularon otras fuentes, que le dieron un rango de hasta EF4, con vientos alrededor de 300km/h, a la vista de los tejados arrancados y los coches que salieron volando.

La iglesia en la aldea de Hrušky | Foto: Václav Šálek,  ČTK

Los tornados son un fenómeno extraño en esta parte de Europa, pero la violencia del de este catastrófico 24 de junio, es algo prácticamente inaudito para la historia checa. Con las noticias e imágenes que llegaban del lugar se dibujaba un escenario nunca visto por las generaciones actuales. Uno de estos primeros relatos lo ofreció a la Radio Checa el teniente alcalde de la localidad de Hrušky, Marek Babisz.

La aldea de Hrušky | Foto: Václav Šálek,  ČTK

“La iglesia se ha quedado sin campanario, la escuela ha perdido el tejado y todo el aislamiento térmico, las casas son solo muros, sin ventanas ni techo, y hay muchos heridos”.

Los hospitales de Hodonín y Břeclav se llenaron inmediatamente con decenas de pacientes con todo tipo de heridas y fracturas.

En la mañana del viernes, el director del hospital de Hodonín, Antonín Tesařík, pudo hacer balance de la situación para la Televisión Checa.

“Ahora tenemos cifras concretas. Durante la noche la sensación era peor porque llegaba la gente manchada de sangre trayendo a los heridos de la catástrofe. Hemos atendido a 83 personas, de las que 45 se han quedado ingresadas. Entre ellos hay seis con lesiones graves, y una persona ha fallecido, la mayor tragedia de esta noche”.

Moravská Nová Ves | Foto: Václav Šálek,  ČTK

Antonín Tesařík intentó describir las escenas vividas durante la noche en el centro hospitalario.

“Ha sido una noche en la que uno no podría conciliar el sueño ni de casualidad. Todas las historias trágicas que he escuchado se me pasaban por la mente. La sensación era de estar en un campo de batalla de una guerra. Los pacientes se amontonaban en urgencias. Había lamentos, lágrimas, desesperanza. Gente que conozco del lugar me enseñaban en el móvil sus casas destrozadas. Una de las historias más fuertes es la de nuestra jefa de enfermeras. Su casa había sido destruida y ella lo sabía pero ha estado todo el tiempo prestando auxilio como era necesario”.

Foto: Václav Šálek,  ČTK

El paisaje del área devastada esta mañana recordaba también al de una zona de guerra después de un bombardeo. Las autoridades piden a la ciudadanía no acudir a la zona para facilitar las labores de rescate, que empezaron durante la noche con unidades de emergencia llegadas desde todo el país, pero también desde las vecinas Eslovaquia y Austria, que enviaron unidades de cuerpos de bomberos y salvamento por tierra y aire.

Se calculan en cientos los edificios que deberán ser derruidos en su totalidad. Las autoridades buscan la forma de dar alojamiento a todas las personas que no podrán volver a sus casas en mucho tiempo.

Moravská Nová Ves

De manera espontánea numerosos ciudadanos empezaron a organizar inmediatamente la manera de dar techo en casas de voluntarios a quienes habían perdido todo. También muchas empresas de distintos ámbitos ofrecieron ayuda a los damnificados para cubrir sus necesidades básicas.

palabra clave: