Un sector de los profesores jóvenes reclama más apoyos
El 20% de los profesores jóvenes checos señalan que tienen que enfrentarse a su primer año de enseñanza sin la ayuda de profesores con más experiencia que les aconsejen.
En la República Checa no existe oficialmente ningún sistema que tutorice a los nuevos profesores y les ayude con sus dudas. Cuánta ayuda tienen a su disposición depende de cada centro en particular.
Según el Instituto Nacional de Formación, el 20% de los profesores no tiene ayuda externa durante su primer año de trabajo, un momento en el que suelen tener bastantes dudas tanto a nivel pedagógico como a nivel administrativo.Daniel, un profesor joven de Praga, señala que en su primer año ha tenido un mentor, pero que la información que ha recibido ha sido principalmente de carácter teórico y administrativo.
“Me enseñó qué cosas tenía que anotar, cómo trabajar con la planificación de los temas, qué derechos tengo, el tema de las calificaciones, por ejemplo”.
Cada profesor nuevo tiene diferentes dudas. Para unos es más difícil la parte psicológica y pedagógica en el trato con los niños, para otros resultan una carga mayor los temas administrativos.
Otro profesor joven, Michal, cuenta a la Radiodifusión Checa que en su caso se incorporó a mitad de curso para sustituir a una profesora que se iba, pero que una vez en el centro escolar tuvo que aprender todo sobre la marcha.
“La compañera que se iba me enseñó las cosas básicas, pero después tuve que arreglármelas solo. Encontrar el aula, los materiales, asegurarme de cómo funcionaban. Lo peor fueron las cosas formales: el libro de asistencia, las sustituciones”.
Desde el Instituto Nacional de Formación, la organización encargada del estudio, Kateřina Trnková confirma que no existe un plan general de adaptación para los profesores, algunos centros ofrecen ayuda a los profesores jóvenes y otros no.
Pero se ha demostrado que en los centros donde existe esta ayuda, menos profesores quieren dejar el trabajo, prosigue Trnková.
“En las escuelas donde existe este proceso de ayuda, el porcentaje de profesores que quieren dejar el centro ronda el 12%, por el contrario, en las que no existe es del 24%”.Para paliar estos problemas y hacer que el apoyo a los nuevos profesores sea uniforme, el Instituto Nacional de Formación está preparando un proyecto. Como dice Trnková, la idea es que todas las escuelas tengan un manual en el que se trate la adaptación de los profesores y se resuelvan las dudas más frecuentes.
“Debería haber un manual que cada escuela podrá utilizar para crear un plan efectivo de adaptación para los profesores que están empezando. Se va a recomendar con qué frecuencia hacer reuniones, y se ofrecerán unas preguntas clave que ayudarán a reflexionar sobre este proceso“.
Tampoco ignora la situación el Ministerio de Educación. El ministro de dicha cartera, Robert Plaga, apunta que ya han preparado una reforma a la ley de educadores que ha sido aprobada por el Gobierno, y que esta enmienda quiere apoyar más a los profesores jóvenes en sus inicios.
“Esta propuesta contiene un sistema. Esto quiere decir que el centro va a trabajar con el nuevo profesor, y después de dos años le daremos una compensación económica por haber asignado a una persona que guíe a ese profesor en sus primeros años“.
Se estima que en las guarderías infantiles el 70% de los profesores principiantes tienen asignado algún profesor de apoyo para resolver sus dudas, mientras que en las escuelas primarias esa cifra llega a superar el 80%.