¡De vuelta a clases!
El año escolar empezó en Chequia marcado por dos novedades. Una la inclusión escolar, que permitirá a los niños discapacitados acudir a las aulas regulares, y la otra un aumento de sueldo para los maestros. Sin embargo, el monto del incremento salarial no ha topado con un respaldo masivo entre los educadores.
Tras duros debates entre políticos, la opinión pública y sectores especializados, una enmienda a la Ley de inclusión escolar facilita ahora que los niños discapacitados visiten las escuelas regulares.
La medida fue aprovechada por unos 200 padres de familia que sacaron a sus hijos de las escuelas especiales y los matricularon en los centros regulares de enseñanza.
En un esfuerzo por mejorar las condiciones de los maestros, la ministra de Educación, Kateřina Valachová, consiguió un aumento salarial del 8%. Con la medida se trata de evitar que los educadores abandonen el sector.El líder sindical František Dobšík expresó que el aumento salarial no cubre las necesidades, y que en caso de que el oficialismo no encuentre una solución adecuada, el número de educadores seguirá disminuyendo.
“Partimos de un aumento salarial del 15%, en un periodo de tres años, de no ser así el sector no resultará atractivo para los nuevos educadores”.
De acuerdo con informaciones del CERGE –EI, el sueldo del 80% de los maestros checos no es equivalente al de otros profesionales universitarios.
El ministro de Finanzas, Andrej Babiš, asegura que comprende la solicitud de los maestros, pero que no existen condiciones para un mayor aumento salarial.“Se necesita dinero para diferentes sectores, no únicamente para la educación. No queremos endeudarnos, porque un día faltaría dinero para todo”.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) indica que los sueldos de los educadores checos se sitúan entre los más bajos del llamado mundo civilizado. Mejores condiciones acusan los educadores en países como Eslovaquia, Polonia y Chile.