Las escuelas primarias checas echan de menos los pedagogos varones
El campo laboral de la educación primaria en la República Checa parece estar bajo el dominio de las mujeres, aunque la historia demuestra que no siempre fue así. La baja remuneración y las exigencias familiares parecen ser el factor que determina la presencia balanceada de ambos géneros en la enseñanza.
Aunque en las escuelas checas todavía hay uno que otro maestro, es notorio que los niños están acostumbrados a la presencia de mujeres. Así lo constata Libor Šrámek, director y maestro de una escuela primaria de Praga.
"Aquí evidentemente falta el elemento masculino. Eso se percibe por ejemplo cuando los alumnos se dirigen a mí diciéndome muchas veces 'maestra' en lugar de 'maestro'".
Pese a la ausencia de varones pedagogos, parece que aquellos pocos que se dedican a la labor lo hacen de corazón. Uno de ellos Tomáš Piskoř, quien enseña desde hace 17 años, no se queja del bajo sueldo, no planifica ningún cambio profesional y dice no tener familia, pero tampoco la pesada carga de una hipoteca. Afirma que el trabajo docente es muy variado y que cada día le espera algo nuevo.
El problema no es solo que haya pocos maestros, sino también la edad de estos. Los pocos que ejerecen tienen, en su mayoría, más de 56 años. En la categoría entre 26 a 35 años, solo hay un 18% y de los más jóvenes, es decir, hasta los 25 años, solo el 1%.Se supone que uno de los principales motivos es el bajo sueldo que reciben los maestros y quizá sea esta la principal razón por la que los hombres deciden desarrollarse en otras áreas más lucrativas. El Ministerio de Educación considera que esta tendencia puede cambiar si se aumenta el sueldo de los maestros. Jarmila Balážová, portavoz del Ministerio, comenta un poco las intenciones de cambio.
"En esto se debe continuar trabajando así como también preparar programas de carrera para pedagogos que se estén iniciando."
La preponderancia de las mujeres en el área de la enseñanza no ha sido una regla en todos los tiempos de la República Checa. El archivo fotográfico de las escuelas de Praga para los tiempos de la Primera República checoslovaca nos muestran un evidente predominio de hombres, en proporciones de, por ejemplo, nueve hombres y cuatro mujeres.
Ello se debe tal vez a algunas exigencias particulares hacia las mujeres. Así nos cuenta Magdalena Šustová del Museo Nacional de Pedagogía Juan Amós Comenio.
"Las maestras que enseñaban cualquier materia que no se tratase de manualidades no debían contraer matrimonio".Fue después de la Segunda Guerra Mundial cuando las jóvenes comenzaron a apoderarse de los espacios de la enseñanza primaria y así sigue funcionando en la actualidad. A pesar de las iniciativas del Ministerio de Educación para enmendar la carencia de modelos masculinos en la escuela, los mismos maestros no creen que esto vaya a cambiar y piensan que los tiempos de los hombres en las escuelas son ya una cuestión del pasado.