Tres años después, la Venus de Věstonice se puede ver en Brno
Una exposición de hallazgos de la Edad de Piedra en territorio checo tiene lugar en la ciudad morava de Brno. La estrella de la muestra es la Venus de Věstonice, la estatuilla cerámica más antigua del mundo, que se podrá volver a ver tras tres años guardada.
A los habitantes y visitantes de la ciudad de Brno se les ofrece una oportunidad única para apreciar la famosa estatuilla de la Venus de Věstonice, una figura cerámica de entre 27 000 y 31 000 años de antigüedad. Normalmente descansa en el Museo Regional de Moravia en un lugar secreto que conocen muy pocas personas y sólo en ocasiones excepcionales se exhibe en público. La última vez fue en 2019, cuando la estatuilla original formó parte de una exposición de arte antiguo en la ciudad de Olomouc.
Ahora la Venus de Věstonice se puede ver en el pabellón Anthropos de Brno junto con una serie de adornos y joyas de la Edad de Piedra y que, al igual que la famosa estatuilla, fueron descubiertos en territorio checo. La Venus de Věstonice es una de las tres figuras antropomorfas más antiguas del mundo, como destacó Martin Oliva, arqueólogo del Museo Regional de Brno.
“La estatuilla tiene una composición única, la estilización del cuerpo de una mujer es perfecta. Si tuviera otra forma, por ejemplo caderas más amplias, ya no sería tan perfecta. Es una figura totalmente equilibrada, una de las pocas del mundo. Muy pocas piezas del arte paleontológico de esta índole y valor se conservaron hasta el presente”.
Los objetos de la Edad de Piedra que se exhiben actualmente en Brno son todos originales. La estatuilla de la Venus de Věstonice se puede ver sólo de frente ya que, por su gran valor, debe permanecer guardada en una caja especial que se abre sólo durante su exhibición.
En la muestra se exponen también otras estatuillas de la Venus, como la de Pavlov y Petřkovice, así como el torso de una marioneta descubierta en la tumba de un chamán de Brno, y numerosas joyas de materiales y formas diversas que en la Edad de Piedra se usaban de adorno, pero los cazadores de mamuts las tenían también como objetos simbólicos para diversos rituales.
La Venus de Věstonice fue descubierta el 13 de julio de 1925 cerca de la localidad de Dolní Věstonice, en Moravia del Sur, en una antigua zona de cazadores de mamuts. La estatuilla de cerámica tiene tan sólo 11.5 centímetros de altura y representa a una mujer con una cara rudimentaria y dos surcos a modo de ojos, con grandes pechos y anchas caderas.
Su fiel réplica se expone de forma permanente en el cercano Parque Arqueológico de la localidad de Pavlov y, según contó a la Televisión Checa Zuzana Havlická, administradora de ese recinto, lo que más sorprende a las personas al ver la estatuilla es su pequeño tamaño.
“Los visitantes se llevan una sorpresa al conocer el tamaño real de la estatuilla. Suelen conocerla sólo por medio de fotografías en los manuales escolares de historia, de diversos catálogos o de fotos que acompañan los artículos sobre el tema publicados en la prensa. Se la imaginan mucho más grande y al ver aquí cómo es en realidad, se quedan asombrados”.
La estatuilla de la Venus de Věstonice fue sometida en los últimos años a varias investigaciones científicas para revelar su composición e imperfecciones invisibles y poder protegerla así ante el deterioro. Pero algo que sigue sin conocerse es el motivo de su fabricación. Se supone que tenía un valor religioso ligado al culto a la fertilidad.
La exposición de estatuillas, joyas y otras decoraciones del tiempo de los cazadores de mamuts instalada en el pabellón Anthropos de la capital morava, se prolongará hasta febrero del año próximo.
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