En busca de los secretos de la Venus de Věstonice

La Venus de Věstonice, foto: Petr Novák, Wikipedie

La estatuilla conocida como la Venus de Věstonice, el objeto de cerámica más antiguo conocido, será analizada con un microtomógrafo. Los científicos tratarán de descubrir por fin de qué material está hecha, así como describir con precisión su estado de conservación.

La Venus de Věstonice,  foto: Petr Novák,  Wikipedie
En 1925 fue descubierta en el yacimiento arqueológico de Věstonice, cerca de Brno, una estatuilla de cerámica de 11,5 centímetros de altura que representaba a una mujer de anchas caderas y grandes pechos, con una cara rudimentaria y dos surcos a modo de ojos. La llamada Venus de Věstonice, elaborada hace unos 29.000 años, es considerada actualmente el objeto de cerámica más antiguo que se conoce y como tal constituye la pieza más importante del legado arqueológico checo.

Ahora una nueva investigación se propone revelar nuevos detalles ocultos de esta obra de arte paleolítica. El objeto será analizado en profundidad en los laboratorios de la compañía FEI por un microtomógrafo. Esta tecnología combina los rayos X con la representación virtual en 3D, explica la ingeniera de sistemas de FEI, Zuzana Patáková.

“Utilizamos rayos X para radiografiar la muestra, descubrir cuál es su estructura interior. Durante el radiografiado la podemos girar lentamente para obtener su estructura en 3D”.

Petr Neruda,  archivo del Museo Regional de Moravia
El traslado y la manipulación de la estatuilla, que ya de por sí supone un riesgo, se realizó bajo vigilancia policial y con estrictas medidas de seguridad. La operación, sin embargo, vale la pena, asegura Petr Neruda, del Museo Regional de Moravia.

“Tenemos normalmente temores en cada traslado, porque uno nunca sabe lo que puede pasar. Pero ahora que he visto las primeras imágenes realmente estoy deseando ver la valoración final. Parece que avanzaremos en el conocimiento de la estatuilla y tendremos una imagen más clara del material con el que está hecha la Venus”.

El traslado de la estatuilla,  foto: página web del Museo Regional de Moravia
La operación tratará de descubrir en primer lugar la naturaleza del material que se usó en su elaboración. Se sabe que la base es evidentemente arcilla, pero existen impurezas blancas que durante un tiempo se pensó que podrían ser partículas de hueso de mamut molido. Un análisis realizado en Washington en los años 90 descartó esta teoría, por lo que actualmente la composición de la Venus de Věstovice sigue siendo un misterio.

Los científicos se interesan también por los surcos que forman los ojos de la estatuilla y muy especialmente por las grietas e imperfecciones invisibles a la vista que pueda tener. Conocer los puntos débiles de la Venus permitirá a sus conservadores mejorar los procedimientos de manipulación y evitar así su deterioro.

El traslado de la estatuilla,  foto: página web del Museo Regional de Moravia
No obstante, otros misterios de esta mujer prehistórica seguirán sin resolverse. Nada se sabrá del autor de la huella digital que luce la estatuilla en la espalda y que se hizo antes de la cocción, aunque por el tamaño parece ser que se trata del dedo de un niño. Tampoco queda claro el propósito de la obra, aunque se le supone un valor religioso ligado al culto a la fertilidad. En Europa han sido encontradas más de un centenar de piezas similares.