Tras invertir 80 millones de euros, Salud decide no digitalizarse

La junta directiva de la Aseguradora General de la Salud decidió abandonar el registro electrónico de pacientes, un proyecto inconcluso en el que se han invertido 80 millones de euros y 10 años de trabajo.

Una votación de la junta directiva de la Aseguradora General de la Salud este lunes marcó definitivamente el fin de un proyecto también rechazado por el primer ministro Petr Nečas y el ministro de Salud, Leoš Heger.

El registro electrónico de pacientes, que ya funciona en más de una decena de países de la Unión Europea, en la República Checa tardará aún en ser una realidad, a pesar de haberse invertido en su implantación casi 80 millones de euros desde el año 2002. De hecho, hasta que se cierre por completo, el 31 de diciembre de este año, aún costará casi 3.500.000 euros más.

El presidente de la comisión parlamentaria de Salud, y miembro de la junta directiva de la Aseguradora General de la Salud, Boris Šťastný, explica por qué fue uno de los que votaron a favor de parar el proyecto.

Boris Šťastný
“Los servicios que está ofreciendo la empresa encargada de realizar el proyecto, IZIP, deberían salir de las propias aseguradoras sanitarias, de sus propios medios, no subcontratándolos a terceros. Por otro lado, en estos diez años no se ha conseguido hacer una ley que obligue a los médicos a introducir los datos necesarios en el sistema. Todo lo que hagamos mientras esto no sea así, es seguir tirando el dinero por la ventana. Sin eso, el sistema no puede funcionar”.

IZIP es una empresa suiza de la que no se conoce el nombre su propietario. Un día después de conocida la decisión de parar el proyecto en el que trabaja, aún no ha dado a conocer su postura. El encargo se realizó sin la celebración de un concurso público.

Según analistas, ahora podrían producirse denuncias y reclamaciones, ya que el sistema de Salud checo ha perdido una gran cantidad de dinero. Existe incluso la posibilidad de arbitrajes internacionales que depuren responsabilidades, de las que hasta ahora solo se habla, pero no se producen. Empezando por el director de la Aseguradora General de la Salud, Pavel Horák, que podría ser el primero en caer, según ya insinúa incluso Petr Nosek, viceministro de Salud. Nosek considera que hay que investigar los flujos de dinero alrededor de esta causa para estudiar las medidas a tomar.

Foto: Filip Jandourek,  ČRo
En cuanto a los datos personales de los pacientes, aseguró el viceministro que no hay motivo de preocupación, ya que están a buen recaudo, y que en todo caso todos aquellos interesados, pueden solicitar que sean borrados del sistema.

Al parecer, el ministro de Salud Leoš Heger prepara ya un nuevo proyecto para establecer un sistema electrónico para la Salud checa, de uso obligatorio para todos los médicos del país.