Terminan unas Olimpiadas controvertidas con dos medallas para Chequia
La delegación checa logró dos medallas olímpicas en Pekín gracias a la cada vez más versátil Ester Ledecká y la estrella del patinaje de velocidad Martina Sáblíková. Mientras que representantes del deporte a nivel nacional difieren en si el resultado es un fracaso o no, coinciden en que, sin mayores inversiones, para los atletas checos será cada vez más difícil igualarse a su competición.
El Presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, puso punto final a los Juegos Olímpicos de Pekín este domingo y los organizadores chinos pasaron el relevo a Milano y Cortina d’Ampezzo, donde se celebrarán las próximas Olimpiadas de invierno en cuatro años.
El rol de la abanderada checa durante la ceremonia de clausura lo asumió por segunda vez la patinadora de velocidad Martina Sáblíková, una de las atletas checas más destacadas de los últimos años y también la ganadora de una de las dos medallas que Chequia se lleva de estos Juegos.
Sáblíková conquistó el bronce en la carrera de 5000 metros y, además, terminó cuarta en la prueba de 3000 metros. Solo le fue mejor a la multitalentosa Ester Ledecká, quien compitió en un total de cuatro disciplinas, llevándose la medalla de oro en eslalon gigante paralelo en snowboard, y terminando en cuarto, quinto y 27 lugar en esquís en combinación alpina, el supergigante y descenso.
Con un oro y un bronce, los checos ocuparon el lugar 21 del medallero, liderado por Noruega con 37 metales. Se trata del peor resultado de los atletas checos desde los juegos de Lillehammer en 1994, donde no lograron ninguna medalla. El resultado es sorprendente aún más en el contexto de que Chequia envió a 113 atletas a Pekín, un número récord en la historia de la participación del país en las Olimpiadas de Invierno.
El presidente del Comité Olímpico Checo, Jiří Kejval, dijo en entrevista con la Radio Checa que, para él, no se trata de un fracaso.
“La cosecha de medallas no ha sido tan grande como en Pieonchang, pero lo anticipábamos ya antes de los Juegos, al viajar a Pekín con un equipo mermado por lesiones y sin Eva Samková. Si recapitulamos y vemos los cuartos, quintos y sextos lugares y la actuación en general de la delegación checa, creo que no hay porqué estar decepcionados. Lo que me gustaría resaltar es que logramos clasificarnos en dos deportes por primera vez en la historia: el curling y el hockey sobre hielo femenino”.
Ambos deportes cautivaron a los espectadores, bastante más que la selección masculina de hockey, cuyos resultados siempre se siguen con máxima atención y se convierten en un tema que se apodera de las conversaciones en los hogares, los bares o hasta las oficinas.
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Mientras que las checas lograron llegar a cuartos de final en su estreno olímpico, el equipo masculino de hockey quedó por detrás de las expectativas. Kejval entiende la decepción de los fans, pero defiende la actuación del equipo.
“Los chicos lograron derrotar a Rusia en un partido extremadamente tenso y después también a los suizos. Lamentablemente no lograron multiplicar las victorias. Jugaron bajo mucha presión y eso no es fácil. Al no participar los jugadores de la NHL, las fuerzas de los equipos se igualaron. Los eslovacos llegaron como outsiders y lograron llevarse el bronce. El resultado pudo haber sido cualquiera, pero el torneo no nos salió bien”.
A diferencia de Kejval, el jefe de la Agencia Nacional del Deporte, Filip Neusser, sostiene que las dos medallas olímpicas checas de Pekín no pueden considerarse un éxito. Aún más en comparación con el medallero logrado por países similares en tamaño o población.
“Seamos sinceros, nuestra delegación fue la novena más numerosa de todos los países. El resultado es otra prueba de que, siguiendo el ejemplo de otros, debemos dar prioridad a ciertos deportes. Porque con 113 olímpicos nos llevamos dos medallas, mientras que Países Bajos, que es comparable con Chequia, envió a Pekín a 41 atletas y ganaron 17 medallas”.
La Agencia declaró el año pasado que daría prioridad a algunos deportes a la hora de repartir subvenciones estatales. Por ejemplo, en vista de los JJ.OO. de Verano de Los Ángeles en 2028, Neusser quiere apoyar en mayor medida a los deportes de equipo femeninos.
La clave del éxito, de acuerdo con Neusser, son mayores inversiones. Según destaca, a modo de ejemplo, Suiza, quien eliminó a la selección masculina de hockey del torneo, invierte más de 1200 millones de euros al año en el deporte. Igual que Hungría. Mientras tanto, el Gobierno de Petr Fiala cuenta con menos de 190 millones para el sector en el presupuesto para este año.
Otro de los ejemplos más patentes, de acuerdo con el jefe del Comité Olímpico Checo, Jiří Kejval, es la falta de reacción ante el impresionante éxito de la patinadora Martina Sáblíková. Esta ha ganado tres oros, dos platas y dos bronces en las últimas cuatro Olimpiadas de Invierno y Chequia sigue sin contar con un estadio destinado al patinaje de velocidad.
“La Carta Olímpica se respetó en Pekín”
Al celebrarse en un país con reputación controvertida en el ámbito de la protección de los derechos humanos, los Juegos Olímpicos de Pekín se ganaron numerosas críticas y varios funcionarios y Gobiernos decidieron boicotear el evento deportivo.
En Pekín funcionaba Google, Facebook y al final del día, cada uno podía decir sobre el sistema lo que quería. El cumplimiento de las reglas de la Carta Olímpica es esencial para nosotros.
De acuerdo con Kejval, para los participantes y atletas no fue agradable, no obstante, considera que era algo previsible desde la aprobación de Pekín como organizador de los Juegos en 2015.
“Cada país tiene una religión, un sistema político diferente. Lo que hace falta es acordar reglas en común. Estas se aplican principalmente al campo de juego. Y además está la Carta Olímpica y nosotros creemos que esta se ha cumplido absolutamente. En Pekín funcionaba Google, Facebook y al final del día, cada uno podía decir sobre el sistema lo que quería. El cumplimiento de las reglas de la Carta Olímpica es esencial para nosotros. Como comité no somos una organización cuya tarea es cambiar los sistemas políticos en el mundo”.
Adicionalmente, los Juegos se vieron afectados por la pandemia del coronavirus, dejando a los participantes en una burbuja por segundo año consecutivo. Kejval espera que en París 2024 sea posible disfrutar plenamente del ambiente olímpico otra vez.
Al mismo tiempo suena la alarma ante el impacto que el Covid ha tenido en la formación deportiva de los niños y adolescentes. Muchos dejaron de dedicarse al deporte y hace falta traerlos de vuelta para poder contar con resultados también en el futuro.
Al mismo tiempo, Kejval advierte que en Chequia empiezan a faltar entrenadores. Los que se dedican al trabajo de manera voluntaria son cada vez menos y no todos los clubes y padres pueden permitirse contratar a entrenadores pagados.