Ledecká es de oro
Ester Ledecká no decepcionó en la prueba de eslalon gigante paralelo y con aparente facilidad se hizo con el primer oro del equipo checo en estas Olimpiadas de invierno de Pekín. Ahora le toca cambiar la tabla por los esquís para intentar repetir la gesta de hace cuatro años en Pieonchang.
La República Checa se llevó su primera alegría en las Olimpiadas de Pekín este martes gracias, cómo no, a Ester Ledecká. La estrella del equipo nacional no dio realmente opción a sus rivales durante toda la jornada, venciendo un duelo tras otro hasta llegar a la final. Sin fallos y con un estilo hasta sobrio, una Ledecká muy centrada empezó a aventajar ligeramente desde los primeros metros a la austriaca Daniela Ulbing que, para intentar recortar distancias, tuvo que arriesgar. Y así llegó su fallo tras el que Ledecká solo tenía que llegar a meta para hacerse con su tercer oro olímpico. Así lo contaba la campeona a la Radio Checa.
“La cualificación fue muy bien, creo que hice dos buenos descensos. Y después, en la fase final, creo que fui muy consistente, así que estoy contenta de haber hecho mi carrera. Me concentré y salió todo bien”.
Ledecká compitió toda la jornada por el lado rojo y sus rivales fueron cayendo una por una por el azul. Sin embargo, según explicó en la Televisión Checa, no cree que hubiera tanta diferencia entre ambos.
“La verdad que no tenía ni idea de cuál elegir, sinceramente. Pregunté a los chicos arriba tras el chequeo antes de la final cuál habían elegido. Pregunté a Radoslav Yankov, en particular, y me dijo que el rojo, así que elegí el rojo porque habría quedado mal si elegía el azul después de preguntarle. Y era un buen trazado, pero estaba todo muy igualado, lo que es genial porque ha habido carreras muy igualadas. Se podía ganar también por el azul”.
Una campeona única
A sus 26 años, Ester Ledecká, suma ya tres oros olímpicos y es la gran dominadora de la actualidad en la prueba de eslalon gigante paralelo en snowboard, pero lo que la hace única a nivel mundial e histórico, es que coseche éxitos en dos deportes distintos. En Pieonchang, hace cuatro años, después de ganar en snowboard, llegó por la puerta de atrás al supergigante de esquí alpino, y sin que nadie, ni ella misma, pudiera esperarlo, se alzó también con el oro, convirtiéndose en la gran sensación de aquellos juegos. No será nada fácil repetir una hazaña así, pero el plan es el plan, y según le cuelguen el oro al cuello esta noche, tocará pensar solo en esquís. Este año defenderá su medalla de oro de Corea en supergigante, pero también probará suerte en descenso, la prueba más rápida y más espectacular, ya que el calendario de estos juegos se lo permite.
Por sus declaraciones para la Radio Checa, no parece especialmente estresada por sus próximas competiciones, para las que tendrá que desplazarse a otra sede con todo su equipo.
“No sé, creo que está muy bien llegar con tres oros. Veremos qué pasa. Tengo solo dos días. Haré todo lo que pueda para lograr meter en las maletas todo el lío que tengo en la habitación, espero que me ayuden los chicos, porque creo que va a ser lo más complicado de todo el desplazamiento. Luego, por la noche, iremos a la ceremonia de entrega de medallas, pero espero acostarme pronto porque mañana ya tengo entrenamiento para el supergigante”.
Según se han desarrollado estas Olimpiadas y sus prolegómenos, con lesiones desgraciadas como la de Eva Samková o Martina Sáblíková, que no ha podido llegar a China en su mejor estado de forma, cabe la posibilidad de que todas las medallas que obtenga Chequia sea a cargo de Ledecká. Ojalá no sea solo una y que la checa vuelva a hacer historia olímpica.
