Solo 13 centésimas separaron a Ester Ledecká del bronce en supergigante

Ester Ledecká

Ledecká se quedó a tan solo 13 centésimas de volver a hacer historia en Pekín este viernes. A pesar de no haber contado casi con tiempo para entrenar después de vencer el eslalon gigante paralelo de snowboard, la checa rozó otra vez la gloria. Pero aún le queda el descenso, su prueba preferida sobre unos esquís.

La campeona en eslalon gigante paralelo de snowboard, tuvo apenas dos días para recibir la medalla de oro, mudarse con su equipo a la estación de esquí de Yanqinq, cambiar la tabla por los esquís y ponerse a entrenar en la pista del supergigante.

Ester Ledecká | Foto: Alessandro Trovati,  ČTK/AP

La checa fue la segunda esquiadora en tomar la salida este viernes e hizo un gran descenso, limpio y rápido, como demostraba su tiempo y la gran ventaja que consiguió sobre la única esquiadora que salió antes que ella. Pero no fue suficiente, al final solo 43 centésimas la separaron del oro, que se llevó la suiza Lara Gut-Behrami, y 13 del bronce, que se colgó la también helvética Michelle Gisin. Diferencias mínimas para, sin duda, una gran actuación de la siempre ilusionante deportista praguense, que se mostraba satisfecha y relajada en sus declaraciones a la Radio Checa.

“Creo que para una competidora de snowboard no está mal. Creo que seguía teniendo un poco el enfoque del snowboard sobre el trazado. Podría haber hecho algunas curvas más rectas, pero lo he hecho lo mejor que he podido. Lo peor es verse ahora en el vídeo porque empiezas a pensar que si hubiera hecho esto o lo otro habría ganado un segundo aquí o allá… Al final siempre encuentro, como mínimo, cuatro segundos perdidos. Pero así son las cosas. He hecho la mejor carrera posible, creo que he hecho una buena bajada”.

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Pero Chequia todavía tiene una oportunidad de vibrar con Ledecká en Pekín. En los Juegos Olímpicos de Pieonchang no pudo participar en descenso porque en el calendario se solapaba con las pruebas de snowboard, pero el descenso es realmente la prueba preferida de la checa y no el supergigante por el que pasó a la historia con su oro en Corea. Ahora, con menos estrés y prisas que en estos días de atrás y con tres jornadas completas de entrenamiento por delante, Ledecká lo dará todo el martes para intentar conseguir de nuevo lo que solo ella es capaz: triunfar en dos deportes distintos en una misma Olimpiada.

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