Se cumplen 40 años del mayor secuestro de checoslovacos de la historia

Secuestro de checoslovacos en Angola

Los checoslovacos capturados en Angola por partisanos del movimiento UNITA tuvieron que caminar 1300 kilómetros. Los cautivos, incluidas mujeres y niños pequeños, sufrieron tremendas diarreas, agotamiento y, sobre todo, miedo.

Secuestro de checoslovacos en Angola | Foto: Zajati v Angole/Česká televize

A las seis de la mañana del 12 de marzo de 1983 se inició en el suroeste de África el mayor secuestro de la historia checoslovaca. El pueblo de Alto Catumbela fue allanado por cientos de soldados antigubernamentales. Un paraíso en medio de la rica naturaleza angoleña, se convirtió de un día para otro en un infierno para un grupo de 66 checoslovacos. Estos estaban ayudando a restablecer el funcionamiento de una fábrica de celulosa y papel como parte de un acuerdo entre el gobierno socialista de la República Checoslovaca y Angola. Cada familia recibió una lujosa casa para los estándares africanos, con piscina, un médico checo y un centro social.

Secuestro de checoslovacos en Angola | Foto: Zajati v Angole/Česká televize

El objetivo de los partisanos de UNITA era claro: llevar a los prisioneros a su base en Jamba, en el extremo sureste de Angola, y negociar con el gobierno de Praga para ganar reconocimiento internacional.

Ruta de marcha de los checoslovacos capturados | Foto: Osudové okamžiky - Alto Catumbelo 1983/Česká televize

El grupo estaba formado por 28 técnicos, un médico, dos enfermeras, 14 esposas de los técnicos y 21 niños (de los cuales tres eran menores de cinco años y ocho tenían entre seis y diez años). Emprendieron la marcha de 1300 kilómetros con la ropa que llevaban puesta en el momento de la emboscada. Con calzado ligero veraniego, vadearon ríos, terrenos intransitables llenos de pantanos, y se abrieron paso entre la maleza, repleta de serpientes venenosas.

Secuestro de checoslovacos en Angola | Foto: Zajati v Angole/Česká televize

469 días en cautiverio

Secuestro de checoslovacos en Angola | Foto: Zajati v Angole/Česká televize

Después de dos meses y medio, los cautivos exhaustos llegaron a la base militar de Jamba. Allí fueron recibidos personalmente por el propio líder de UNITA, Jonas Savimbi, con uniforme de general con cuatro estrellas y anillos de oro en las manos. Uno de los prisioneros, el eslovaco Jaroslav Navrátil, murió durante el trayecto. Poco después, una misión de la Cruz Roja acordó con los secuestradores liberar a las mujeres y los niños. UNITA, además, liberó a siete hombres enfermos.

Secuestro de checoslovacos en Angola | Foto: Zajati v Angole/Česká televize

Pero los insurgentes mantuvieron a veinte hombres en la base para negociar con el gobierno checoslovaco. Terminaron pasando 469 días en cautiverio. Después de una larga negociación, un representante del gobierno checoslovaco tuvo que acudir personalmente a buscarlos. Así, reconoció de facto a UNITA. Checoslovaquia también se comprometió a no suministrar armas y combatientes a Angola.

Secuestro de checoslovacos en Angola | Foto: Zajati v Angole/Česká televize

La guerra civil terminó en Angola en 2002, dos meses después de la muerte del líder guerrillero Jonas Savimbi. Este fue asesinado a tiros por un comando de tropas gubernamentales en su ciudad natal, en la provincia de Moxico.

Regreso a Checoslovaquia | Foto: Zajati v Angole/Česká televize
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