Centenares de checos se forman como voluntarios sanitarios de la Cruz Roja
Más de 700 checos recibieron ya una formación organizada por la Cruz Roja Checa para convertirse en asistentes sanitarios voluntarios. El curso se inició en septiembre, al principio de la segunda ola del coronavirus, que hizo que los hospitales y centros de asistencia social del país tuvieran que enfrentarse a una grave escasez de personal médico.
La formación ofrecida por la Cruz Roja Checa en Praga, Brno y otras ciudades es gratuita y solamente dura algunas horas. Frente a la subida de nuevos casos de coronavirus en Chequia en septiembre, el sistema de salud terminó por ser casi saturado por la carencia de camas y de material, pero también de personal. El personal médico se infectaba de coronavirus y tenía que guardar cuarentena.
El 23 de octubre, en plena subida de casos, más de 13 000 miembros del personal médico se había ya infectado, según el presidente de la Cámara Médica Checa, Milan Kubek.
Así, no solo el gobierno pidió urgentemente ayuda extrajera sino también a estudiantes universitarios de Medicina y a voluntarios checos.
De ahí la formación de la Cruz Roja, creada para asistir y aliviar a enfermeros y doctores. Aunque este curso no permite a los formados realizar tareas sanitarias que requiera cualificación, estos pueden ayudar ocupándose de los cuidados básicos.Por ejemplo, en una clase, los participantes se turnan para tumbarse en una cama mientras otros practican el cambio de sábanas. Otro entrenamiento enseña a lavar y alimentar a los pacientes, o bien a prevenir las úlceras de decúbito.
Muchos voluntarios reciben también más entrenamiento después de completar este curso, especialmente en cómo manejar los equipos de protección personal (EPP).
Una vez termina la formación, pueden ofrecer su ayuda a hospitales o servicios sociales, como las residencias de ancianos, que piden voluntarios a la organización.
Kateřina Tisová, estudiante universitaria recién graduada, explicó la razón de su compromiso.
“En la situación actual, en la que se leen constantemente noticias sobre el personal médico sobrecargado, uno siente una especie de obligación moral de ayudar en todo lo que pueda”.
Jaroslava Marková, coordinadora del proyecto, también subraya la utilidad general de esta formación que no quiere dejar de enseñar.“Enseñamos a la gente los cuidados básicos de enfermería y espero que sigamos proporcionando esta formación, al menos, hasta final del año. Incluso cuando el coronavirus disminuya, estaremos felices de formar a más personas, porque también enseñamos a la gente a cuidar a sus seres queridos en caso de que estén enfermos”.
Más de 700 graduados del curso de la Cruz Roja Checa trabajan ya en hospitales y centros sociales de todo el país para ayudar a los atribulados profesionales médicos.
Por ejemplo, dos de ellos están ayudando actualmente en el Hospital General Universitario de Praga y el hospital aceptará más voluntarios tan pronto como completen su vacunación contra la hepatitis B, dice su subdirectora, Dita Svobodová.
“Queremos que nuestros enfermeros realicen principalmente trabajos especializados o trabajos para los que estén cualificados. Todos estos servicios de apoyo pueden ser realizados por personal médico inferior. Entonces, sin duda estas personas encontrarán empleo con nosotros”.
Ahora bien, la Cruz Roja desea que los voluntarios no estén utilizados simplemente como ayuda no remunerada. La organización espera que estén pagados de alguna manera si les piden que trabajen regularmente en un hospital, clínica o asilo. Jaroslava Marková también explica como la Cruz Roja busca puestos donde los voluntarios formados sean útiles.“Tenemos un equipo de buscadores que buscan en internet y en las redes sociales anuncios. Tomamos un enfoque proactivo e intentamos ofrecer trabajo a nuestra gente”.
A pesar de que la tasa de nuevas infecciones por coronavirus esté disminuyendo en República Checa en los últimos días, los hospitales y los centros de asistencia social siguen bajo presión, ya que miles de médicos y enfermeros están todavía infectados con el COVID-19.
Mientras tanto, docenas de personas siguen solicitando cada día la formación de la Cruz Roja Checa para convertirse en asistentes sanitarios voluntarios.