Se cumplen 120 años de la muerte de Antonín Dvořák
El 1 de mayo conmemoramos el 120 aniversario del fallecimiento de uno de los compositores checos más grandes, Antonín Dvořák. Con motivo de este aniversario les ofrecemos en nuestro espacio musical una muestra de la obra de este fenomenal autor.
La obra de Dvořák la incluyen en su repertorio numerosas renombradas orquestas mundiales. El autor se hizo famoso tanto por sus sinfonías, conciertos y composiciones extensas, como por su música de cámara y óperas. Dvořák, junto a Bedřich Smetana, figura entre los pioneros de la música clásica del romanticismo checo.
Dvořák nació el 8 de septiembre de 1841 en el municipio de Nelahozeves como primogénito de nueve hermanos. Su padre esperaba que se dedicase a la profesión de carnicero, sin embargo, su hijo empezó a tocar el violín a los seis años de edad, y diez años más tarde se fue a Praga a estudiar la escuela del órgano, en la que se graduó en 1859. Más tarde se ganó la vida como organista de iglesia.
Gracias a la recomendación del compositor alemán Johannes Brahms, que se mostró entusiasmado por su obra, Dvořák escribió en 1878 su primera serie de las Danzas Eslavas. Unos seis años más tarde fue invitado a Londres para dirigir allí su obra Stabat Mater que compuso tras la muerte de una de sus hijas.
En 1892, el compositor se radicó en Estados Unidos, donde pasó a ser director del Conservatorio Nacional de Nueva York. Tras una estadía de tres años regresó a casa para escribir sus óperas más conocidas, Rusalka y Armida, en las que se dejó inspirar por el folclore nacional. En 1895, Dvořák comenzó a dar clases en el Conservatorio de Praga, donde ayudó a arrancar la trayectoria de varios compositores que más tarde alcanzaron gran fama, entre ellos Oskar Nedbal y Josef Suk.
Antonín Dvořák falleció el 1 de mayo de 1904 a causa de un accidente cerebrovascular.
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