Se buscan carpinteros, albañiles y otros obreros especializados
La demanda de profesionales en los oficios de albañil, techador, carpintero, baldosador y otros crece constantemente en Chequia, al igual que faltan miles de enfermeras.
El tiempo de espera para la realización de algunas obras en Chequia es de varias semanas y hasta meses, de acuerdo con informaciones del portal ePoptávka.cz. El motivo principal es la escasez de albañiles, carpinteros, baldosadores o expertos en creación de instalaciones fotovoltaicas, por ejemplo. Por ello también, el coste de estos trabajos aumentó este año un 14% con respecto al año pasado.
La gran demanda de especialistas en oficios la confirmó un reciente sondeo realizado por el portal ePoptávka.cz., según dijo a la Radio Checa su director Otto Kočí.
“El interés por los especialistas obreros lo confirmó nuestro reciente sondeo realizado entre ellos. Demostró que el 75% de los trabajadores de obras no tienen problema alguno para conseguir encargos. Afirman que les va bien y que son muy optimistas en cuanto a su situación laboral. Y esto vale para todos los sectores”.
Durante el primer semestre de este año creció por ejemplo en más del 70% en términos interanuales el interés de los checos por el aislamiento térmico de sus viviendas. A su vez, la demanda de techadores aumentó en un tercio desde 2021. Esto se debe a la crisis energética y a los empeños de las familias checas por ahorrar, de acuerdo con David Hanuš, director de marketing del servidor Nejřemeslníci.cz.
“En vista de los programas de subvenciones gubernamentales como ‘Renueva la casa heredada de tu abuela’ o ‘Luz verde a los ahorros’ esperamos en lo que queda de año un gran interés de los ciudadanos por trabajos de aislamiento térmico de sus hogares. El crecimiento de la demanda lo notamos ya ahora. La instalación de estas tecnologías requiere verdaderamente de especialistas obreros, porque de otra manera no se producirá lo que el cliente espera, o sea, el ahorro de energía, sino todo lo contrario”.
En lo que respecta a la escasez de albañiles, carpinteros, techadores, expertos en aislamiento térmico o en instalaciones fotovoltaicas, el problema radica en que son pocos los jóvenes que quieren aprender algún oficio. Y muchos de los que lo hacen, al terminar el aprendizaje trabajan en algo totalmente diferente, como dijo a la Radio Checa Roman Pommer, vicepresidente de la Cámara de Economía.
“Por ejemplo, en una clase de 18 aprendices que estudian un ciclo formativo para ser fontanero, la mitad de ellos sabe por adelantado que no se va a dedicar a ese oficio al terminar el curso. Pero los maestros deben dedicarse tres años a enseñar a estas personas a pesar de su desinterés. Sólo entre el 25% y el 30% de los jóvenes que terminan el curso trabajan luego en el oficio que han aprendido”.
Pommer considera que el propio Estado debería ayudar a que una mayor cantidad de jóvenes checos se dedique a profesiones obreras especializadas. Por ejemplo, con subvenciones a las empresas que empleen a los egresados de las escuelas de oficios.
Pero la falta de profesionales no atañe sólo al sector de oficios, sino también al sanitario. Los hospitales en Chequia acusan una carencia de hasta 3000 enfermeras en la actualidad y habrá que adoptar medidas inmediatas para cambiar esta situación, como dijo a la Radio Checa Martina Šochmanová, presidenta de la Asociación de Enfermeras.
“Es necesario incrementar el número de estudiantes de enfermería, para lo cual necesitamos ampliar la capacidad de los propios establecimientos educativos del sector. Y además, se requeriría un mayor número de educadores, lo que no es tarea fácil. Creo, además, que ya es hora de hablar de cambios en el sector de enfermería. Hace falta darles más competencias a las enfermeras, así como a los auxiliares de enfermería, y también a otros miembros de este equipo multidisciplinar”.
Durante los próximos cinco años la situación podría empeorar más todavía y faltar hasta 13.000 enfermeras, debido a que muchas están ya en edad de jubilación.
