Se autoriza el uso de la píldora abortiva en Chequia
El Instituto Estatal para el Control de Medicamentos autorizó la venta de la píldora abortiva en el mercado checo y a partir de este otoño el fármaco podrá ser dispensado por los ginecólogos y tocólogos checos a súplica de las pacientes que deciden abortar.
Aunque la píldora no es apropiada para todas las mujeres, los médicos checos han recibido este método abortivo positivamente, según explica el ginecólogo, Petr Křepelka.
"La píldora abortiva es una alternativa para los clásicos métodos quirúrgicos y mediante esta manera de aborto se evitarán los riesgos como, por ejemplo, el daño de la membrana mucosa del útero que puede surgir tras una intervención quirúrgica".
No obstante, mientras que la operación abortiva se realiza en el lapso de unos minutos, el tratamiento con la píldora puede durar hasta quince días. El medicamento no será accesible libremente en farmacias, como explica la portavoz del Instituto Estatal para el Control de Medicamentos, Lucie Šustková."Los ginecólogos y tocólogos serán las únicas personas autorizadas para prescribir la píldora abortiva y además lo podrán realizar solamente los que actúan en los centros médicos con camas, es decir en hospitales o centros abortivos".
La pacienta que decide abortar mediante este método tendrá que realizar tres visitas al médico; dos para tomar la píldora y una para pasar por la revisión médica.
La llegada de este medicamento a la República Checa tiene sus adversarios, ya que más de 70.000 personas firmaron una petición contra su legalización. Zdeñka Rybová de la organización ´El Movimiento para la Vida` (Hnutí pro život) explica por qué no está de acuerdo con la aprobación de esa forma de aborto."El uso de la píldora, tal y como es concebida hoy día, solamente prolonga el sufrimiento de la mujer que aborta y nosotros estamos muy indignados por la legalización de este fármaco en la República Checa", comentó.
En la República Checa, las mujeres pueden abortar voluntariamente hasta la semana doce del embarazo y más tarde pueden realizarlo solamente al sufrir ellas o el feto graves problemas de salud. Las que deciden interrumpir el embarazo mediante la píldora sin una razón médica, pagarán por ella aproximadamente 150 euros.