Rinden homenaje a Milada Horákova ejecutada hace 66 años por los comunistas
Milada Horáková fue ejecutada hace 66 años por su supuesta conspiración contra el recién estrenado régimen totalitario checoslovaco. Había sobrevivido a una condena de muerte que contra ella dictaran los nazis. Sus compatriotas la enviaron al patíbulo por oponerse a la dictadura del proletariado impuesta por los comunistas que tomaron el poder en Checoslovaquia en 1948.
Todo aquel que se expresara de manera abierta contra el nuevo régimen sería procesado. Los comunistas prometían la construcción de un paraíso y en él los opositores no tenían cabida. Empezaron así los procesos públicos al estilo de Moscú y los “traidores” eran condenados a muerte.
El delito de Milada Horáková fue confesar que no estaba de acuerdo con la manera en que los comunistas habían tomado el poder en Checoslovaquia en 1948.
En un acto para recordar la valentía y el coraje de Milada Horáková políticos y representantes de la vida pública del país se reunieron este lunes en la prisión de Pankrác, en Praga, donde fue ajusticiada la dirigente socialista de 48 años de edad.
El viceministro de Justicia, Petr Jäger, recordó que el monstruoso proceso buscaba amedrentar a todos los opositores.“El sistema político impuesto en 1948 permitió a sus representantes decidir sobre el destino de grupos de personas e individuos que rechazaron el régimen totalitario“.
Los líderes del régimen totalitario checoslovaco pronto dejaron claro que su ideología no tenía nada en común con el respeto de los Derechos Humanos, la libertad y la democracia y que ejecutar a una mujer por razones políticas no les quitaría el sueño, recordó Jäger.
“El proceso contra el grupo de la doctora Horáková puso al descubierto los horrores perpetrados por la Justicia imperante entonces. De los centenares de procesos políticos, a partir de 1948, fue el único en el que fue condenada y posteriormente ejecutada una mujer”.
Además de Horáková, la Policía Política puso en el banquillo de los acusados a un grupo de siete miembros del Partido Socialista, dos militantes del Partido Popular, de tendencia democristiana, dos socialdemócratas y a dos ex comunistas. Fueron acusados de alta traición y de espionaje a favor de las llamadas potencias imperialistas.La ejecución fue fijada para el día 27 de junio de 1950, a las cuatro y media de la madrugada. Al amanecer, Milada Horáková solicitó que sus efectos personales fuesen entregados a su hija Jana, de 16 años de edad, y que pudiera tener consigo hasta el último momento la foto de su marido para morir con este recuerdo.