"Recuerdo el Levantamiento de Praga como si fuera hoy"
"Transportes, miedo y hambre". Estas palabras son sinónimos de la Segunda Guerra Mundial para la señora Hana Stepánková, de Praga. Tenía apenas diez años cuando Praga fue liberada por las tropas soviéticas y hasta hoy recuerda la alegría que sintió al enterarse de la capitulación de la Alemania hitleriana el día 8 de mayo de 1945.
El 5 de mayo de 1945 estalló la lucha por el edificio de la Radiodifusión Checa, enfrentamiento que sirvió como detonador del Levantamiento de Praga.
"Recuerdo ese día como si fuera hoy. De la radio se escuchaba una voz que exhortaba a los soldados de reserva y a todos los ciudadanos checos a defender al edificio de la Radiodifusión checa. "Estamos con ustedes, piensen en nosotros", fue una de la frases. Recuerdo también una voz que repetía en ruso: "Pedimos ayuda. Los tanques alemanes se acercan a Praga".
Numerosos ciudadanos checos acudieron en aquel entonces al edificio de la Radiodifusión Checa. Entre ellos también el padre de la señora Stepánková.
"Cuando mi padre escuchó que la Radiodifusión Checa estaba en peligro no lo dudó ni un sólo minuto. A mí y a mis dos hermanas nos encerró en el sótano de nuestra casa y se fue a defender el edificio de la Radio".
Sin embargo, cuando los hombres de las barricadas se enteraron de que dejó sus hijas bajo llave en un sótano, se dieron cuenta del peligro en caso de un bombardeo, le quitaron el arma y le obligaron volver a casa.
En aquella época, la madre de la señora Stepánková se encontraba internada desde hace más de dos años en el ghetto judío de Terezín. Afortunadamente sobrevivió las condiciones inhumanas del presidio y regresó a casa después de su liberación en 1945.
La señora Stepánková sostuvo que concibe los festejos del final de la Segunda Guerra Mundial como una advertencia ante la fragilidad de la memoria humana.
"Muchas tragedias y fallas históricas surgen a causa de falta de información. Quiero apelar a las nuevas generaciones para que de vez en cuando lean un libro sobre la Segunda Guerra Mundial. Quiero pedirles que se informen. Siento terror cuando en la televisión aparecen imágenes de reuniones y de conciertos de grupos neonazis. No comprendo la pasividad de la policía y de las autoridades checas ante tales manifestaciones".
La señora Stepánková insistió que es necesario estar alerta ante esa clase de organizaciones porque, de lo contrario, el mundo corre el peligro de nuevas guerras y del surgimiento de nuevos campos de concentración.